La Asociación de Vecinos de Valdebebas, uno de los nuevos barrios de Madrid, ha enviado una carta a la concejala de Hortaleza en la que acusa al Ayuntamiento de actuar “de espaldas de todos los madrileños” con el proyecto “Arte Facto”.
La Corporación quiere construir en ese barrio 30 viviendas sociales con “zonas comunes polivalentes y de trabajo abiertas al barrio” en una parcela municipal calificada para vivienda libre valorada en 40 millones de euros.
La asociación desmiente que hayan expresado su apoyo a este proyecto y le extraña que todo el proceso “haya transcurrido con tanta celeridad teniendo en cuenta que los hitos en Valdebebas se consiguen con cuentagotas y todo va muy lento, especialmente los cambios de uso de parcelas o modificaciones de convenios que atañen al Ayuntamiento de Madrid”.
Los vecinos abogan “por la participación ciudadana real, y no planteamientos engañosos para aparentarla”
Los vecinos abogan “por la participación ciudadana real, y no planteamientos engañosos para aparentarla”, como dicen se pretende con este proyecto del Ayuntamiento que lidera Manuela Carmena.
Señalan que no se ha contado con ellos en ningún momento, a pesar de que desde hace un año que el Ayuntamiento está trabajando en el proyecto.
“No nos han explicado –dicen- qué tipo de concurso ha habido, quiénes han sido los participantes y por qué ha ganado el estudio de arquitectura (Gea 21) y su proyecto, aunque no dudamos de su profesionalidad”.
OKdiario contó que en el equipo de Gea 21 está la abogada María Naredo Molero. Naredo es actualmente asesora municipal con sueldo a cargo de los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid y tiene nivel 28, unos 55.000 euros al año. María Naredo Molero ha sido borrada hace unos días como miembro del equipo de Gea 21 y no aparece en su página web.
La asociación sí que reconoce que en noviembre mantuvieron una reunión con el estudio concursante de la que se dedujo que el proyecto no se resolvería en un horizonte temporal cercano. Lo que parecía una toma de contacto preliminar ha terminado en un proyecto que estaba en marcha desde hacía un año y no puede ser modificado, señalan. Consideran que ubicar este u otro proyecto en esta parcela de vivienda libre municipal, valorada en más de cuarenta millones de euros, supone “un derroche incomprensible”.
“No vemos el sentido de usar para equipamientos una parcela de vivienda, que se iba a construir en cualquier caso sin problemas"
“No vemos el sentido de usar para equipamientos –señalan- una parcela de vivienda, que se iba a construir en cualquier caso sin problemas al tener una fuerte demanda por su ubicación, abandonando las parcelas que el propio Ayuntamiento destinó a ese uso y que nunca se podrán destinar a nada que no sean equipamientos”.
El Ayuntamiento les ha contestado que este proyecto “no es más que una respuesta a las necesidades expresadas en los Presupuestos Participativos del pasado año por los vecinos de Valdebebas”.
La asociación contesta que “nuestro barrio fue, junto con Sanchinarro, la zona que con mucha diferencia más participó en dicho proceso de todo Madrid, sin que el proceso se materializase en ningún equipamiento para Valdebebas”.
También están especialmente indignados porque en principio el proyecto estaba destinado a Manoteras y “no sabemos a qué obedeció el cambio de destino a Valdebebas”.
Los vecinos solicitaron masivamente un Centro Cultural, “y el proyecto en marcha dista mucho de poder llamarse así, tanto por los servicios que ofrecerá, como por una mezcla de usos que no se tiene garantía de que funcione y con usos dentro de la misma parcela que pueden resultar difícilmente compatibles”.
Otros vecinos están moviéndose por Internet donde han dicho que “la sospecha es clara”. “Todo apunta a que será un centro alternativo/okupa destinado a los colectivos que apoyan a Podemos”. “Colocarán a 30 afortunados ‘desfavorecidos’ en una parcela valorada en más de 30 millones de euros a costa de los impuestos de los demás y especialmente de los propietarios de Valdebebas a los que nos esquilman con el IBI”, señalan.
Proponen organizarse para “no consentirlo” e iniciar todo tipo de acciones para oponerse a la construcción de este complejo.
