La inmensa mayoría de los fallecidos estaban durmiendo en el momento en el que descarriló el tren, que transportaba a más de 500 personas, sobre las 3.00 horas en el municipio de Pukhraya, a unos 100 kilómetros de Kanpur, estado de Uttar Pradesh, informa la cadena de televisión india NDTV.
Ahora mismo se encuentran en el lugar 250 efectivos de rescate y un equipo del Ejército indio para sacar a los viajeros que todavía están atrapados entre toneladas de chatarra. Todavía han sido incapaces de acceder a un vagón repleto de pasajeros, por lo que la cifra de fallecidos aumentará casi con toda probabilidad en las próximas horas.
El agente de Policía Daljeet Singh Choudhary, ha asegurado en declaraciones a NDTV que los equipos de rescate están empleando maquinaria pesada para salvar a los pasajeros atrapados entre los vagones siniestrados.
Por su parte, el primer ministro indio, Narendra Modi, ha expresado su preocupación al conocer el accidente -- "Faltan palabras para describir mi angustia", ha lamentado--. Modi está en permanente contacto con el ministro de Transporte, Suresh Prabhu, quien ha prometido "una investigación inmediata" para "tomar las medidas más estrictas contra los responsables".
El ministro Jefe de la provincia de Uttar Pradesh, Akhilesh Yadav, ha confirmado que todos los hospitales en los distritos vecinos se han activado y permanecen en alerta para tratar a víctimas.