El síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha criticado este viernes las "deficiencias" en la función inspectora de Enseñanza en el caso de abusos sexuales en Maristas, y ha reprochado a la Conselleria de Enseñanza y el Consorci d'Educació de Barcelona no hayan tomado ninguna medida para enmendar la actuación de la escuela en los casos de abusos denunciados.
En una segunda resolución sobre el caso, recomienda a la administración que estudie si las "carencias" en la actuación del centro constituyen un incumplimiento en la normativa de conciertos educativos, ha informado el Síndic en un comunicado.
La resolución constata que en ninguna de las tres denuncias se aplicaron los protocolos de maltratos que había firmado la Conselleria, tanto el de 2006 como el de 2012, y que el departamento no incluyó los protocolos en la documentación de organización y funcionamiento de los centros hasta el curso 2011-2012.
El síndic ha asegurado que, pese a ello, en los casos denunciados posteriormente a esta incorporación el centro tampoco aplicó los protocolos, "sin que la Inspección educativa lo haya cuestionado".
También constata en su resolución la falta de información por parte de la dirección al resto de familias de la escuela de los hechos ocurridos, lo que impidió determinar en su día si había otros alumnos afectados y la actuación de reparación y tratamiento, y tampoco se informó al Consell Escolar ni de las denuncias de abusos, ni de la renuncia de un docente ni del despido de un monitor en 2015.
"NI UNA MEDIDA CONCRETA"
El síndic reprocha que la Conselleria y el Consorci d'Educación no hayan tomado "ni una medida concreta para enmendar la actuación" de Maristas en los tres episodios denunciados, cuando, según Ribó, la escuela no garantizó la integridad de los alumnos ni informó de las existencias de las denuncias.
Ha considerado que el hecho de que en un mismo centro coincida un número tan elevado de denuncias por abusos tendría que llevar a la administración a "un análisis exhaustivo de la actuación del centro y a la propuesta de medidas para asegurar la aplicación de protocolos.
El Síndic ha recomendado que se haga difusión de los protocolos en todos los centros educativos y que "se asegure" el conocimiento y cumplimiento obligatorio por parte de las escuelas.
También que se imparta formación en derechos de niños e indicadores de malos tratos y abusos a los docentes y se garantice la existencia de una persona con esta formación y conocimiento de estos protocolos en todos los centros.
Ha pedido que se estudie si la falta de comunicación de los hechos --"sin identificar los alumnos víctima"-- constituye un incumplimiento de la normativa de conciertos en relación con el deber de información al Consell Escolar y, en caso de que se confirme, se imponga la sanción necesaria.
Asimismo, sugiere que se enmiende la falta de información a las familias del centro a través del Consorci mediante el ofrecimiento de información, apoyo y acompañamiento específico.