Nicanos Parra es el superviviente del grupo más señero de poetas chilenos contemporáneos, junto a Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y Gonzalo Rojas. Tiene 97 años y desde hace otros tantos vive en Las Cruces, un pueblecito costero, en la costa central de Chile. Ahí, a unos 120 kilómetros al suroeste de Santiago.
Tal y como confirmó su nieto, Cristóbal Ugarte en unas declaraciones hechas ayer a una emisora de radio chilena, el poeta creador del movimiento 'anti-poesía' no viajará a España a recibir el Premio Cervantes el próximo día 23 de abril en Alcalá de Henares. La Secretaría de Estado de Cultura es "consciente de la avanzada edad" del poeta y tiene presente su no asistencia a la ceremonia.
Fuentes de la Secretaría han comentado estar al tanto del anuncio del nieto de Nicanor Parra, Cristóbal Ugarte, ya que puede ser él quien recoja el premio en nombre de su abuelo.No obstante, han manifestado no haber recibido todavía no han recibido una notificación oficial confirmando esta circunstancia.
Nicanor Parra es el segundo Premio Cervantes que no acude a la ceremonia de entrega del galardón, después de María Zambrano, quien no pudo trasladarse a la Universidad de Alcalá de Henares en 1989 por la grave dolencia reumática que padecía.
A la ceremonia del día 23 tampoco está previsto que acuda el rey Juan Carlos, debido a una reciente intervención quirúrgica que ha motivado que el príncipe Felipe asuma la agenda oficial del monarca.
Parra (San Fabián de Alico, Chile, 1914), creador de la corriente llamada antipoesía, es hermano de la célebre cantautora Violeta Parra, fallecida en 1967. Académico chileno, matemático y físico, había sonado para el Cervantes varias veces en los últimos años.
Después de publicar en 1937 Cancionero sin nombre, muy influido por el popularismo de Federico García Lorca, llegó en 1954 el libro que marcó su obra y parte de la poesía latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX, Poemas y antipoemas. Posteriormente, Versos de salón (1962), incluyó un poema en el que afirmaba: Durante medio siglo / la poesía fue / el paraíso del tonto solemne. / Hasta que vine yo / y me instalé con mi montaña rusa. / Suban, si les parece. / Claro que yo no respondo si bajan / echando sangre por boca y narices.
Desde 1948, en una poética (una introducción teórica) para una antología, ya acuñó los términos a los que ha permanecido fiel en su obra: "Busco una poesía a base de hechos y no de combinaciones o figuras literarias. Estoy en contra de la forma afectada del lenguaje tradicional poético".
Parra ha ejercido enorme influencia, entre otros, en el fallecido novelista Roberto Bolaño, quien le consideraba a la altura de Jorge Luis Borges y César Vallejo. "Escribe como si al día siguiente fuera a ser electrocutado", dijo de él. Bolaño afirmó también que, "el que sea valiente, que siga a Parra".