El artista estadounidense judío Matisyahu ha publicado un comunicado a través de su cuenta de Facebook en el que asegura que se ha sentido utilizado como un "peón" por "conveniencia política" y su decisión de no actuar en el festival Rototom Sunplash, que se celebra estos días en Benicàssim, fue "dolorosa", pero con su vuelta al festival este sábado "gana" la música y la libertad de expresión.
"Siempre he creído en el poder de la música para unir a todas las personas, independientemente de la religión, la política o la geografía", afirma el músico tras aceptar de nuevo participar en el festival de reggae después de que la organización se arrepintiera de cancelar su actuación el pasado día 15.
Se negó a condenar a Israel
El veto se produjo después de que el grupo propalestino BDS iniciara una campaña de "boicot" al festival por incluir en su cartel al músico al que acusan de "justificar crímenes de guerra y un régimen de Apartheid" contra el pueblo palestino. El festival pidió a Matisyahu que condenase públicamente la violencia por parte de Israel y se manifestase a favor del derecho del pueblo palestino a tener un estado propio con el fin de "evitar un problema", y al no tener respuesta del cantante decidió anular su concierto.
La anulación fue duramente criticada y provocó una lluvia de críticas en las redes sociales, no solo de particulares, sino de asociaciones y organismos internacionales además del Gobierno de España, el Gobierno valenciano o la Embajada de Israel.
Matisyahu agradece a todas las religiones que "se negaron a permanecer en silencio en el nombre de la libertad artística. Esta es su victoria"
Tras la polémica generada, el Rototom reconoció haber errado y pidió disculpas a Matisyahu al tiempo que le invitó a participar de nuevo el 22 de agosto y el cantante ha aceptado para saltar al escenario principal del festival como estaba previsto inicialmente.
El artista judío muestra en su cuenta de Facebook su "profunda convicción" de que la "aceptación y la capacidad para renacer nos permiten avanzar" y destaca el "increíble apoyo" recibido por sus seguidores y las organizaciones, que se han unido para "protestar por la intrusión de la política" en una celebración musical.
También muestra su agradecimiento a las personas de "todas las religiones que se negaron a permanecer en silencio en el nombre de la libertad artística. Esta es su victoria". "Hoy la música gana, la libertad de expresión gana", afirma el artista estadounidense.