El célebre Café Gijón del madrileño paseo de Recoletos mantendrá su terraza al haber renunciado a explotarla la empresa que había ganado el concurso municipal para su adjudicación por un periodo de 15 años prorrogable hasta un máximo de 75 años. "El café se queda", ha dicho hoy el delegado madrileño de Las Artes, Fernando Villalonga, que ha indicado que "el adjudicatario ha renunciado a la adjudicación".
La empresa Endre Santa Engracia S.L. ganó en julio pasado el concurso para la adjudicación de la terraza del café tras comprometer un canon anual fijo de 144.000 euros, pero ahora ha comunicado su renuncia al Ayuntamiento. Los propietarios del Café Gijón aseguraron tras la adjudicación de la terraza que sin esta parte del negocio que mantenían, que suponía el 70 % de sus ingresos, acabarían por tener que cerrar.
Villalonga ha manifestado que "el desenlace ha sido feliz para todos y desde luego para Las Artes", que valora "enormemente la tradición literaria del Café Gijón". "Si el mantener la terraza puede hacer que el café sobreviva, pues estamos especialmente contentos", ha declarado hoy el delegado tras un acto municipal.
El responsable de Cultura del Gobierno municipal de Ana Botella ha defendido hoy que "el Ayuntamiento de Madrid ha actuado con los más estrictos criterios de legalidad en todo momento". "Yo no me atrevo a calificar que su puja o su oferta (la de Endre) fue temeraria o no, pero sí hemos actuado con los mayores criterios de legalidad y dado que ha renunciado a la concesión, gracias a Dios tendremos el Café Gijón los próximos 25 años prorrogables hasta 75 con su terraza", ha manifestado.
El delegado de Las Artes ha recordado que se han iniciado los trámites por parte de la Comunidad de Madrid para declarar el Café Gijón Bien de Interés Cultural (BIC), aunque ha precisado que esta circunstancia no tiene efectos legales para la terraza. Sin embargo, ha añadido que ahora existe "la garantía de que los próximos 25 años el Café Gijón continuará donde está y prorrogable hasta los 75", con lo cual habrá tiempo para extender ese nivel de protección a todo el establecimiento.
Por su parte, los propietarios del Café Gijón han acogido con "satisfacción" pero con "cautela" la noticia de la renuncia de la empresa a la que se había adjudicado la terraza, cuya oferta han considerado siempre "inviable". José Manuel Escamilla, propietario del Café Gijón, ha acogido con prudencia la noticia, confirmada por el delegado madrileño de Las Artes pero de la que no tienen comunicación oficial.
Al concurso para la explotación del "quiosco permanente de bebidas con terraza" frente al número 21 del paseo de Recoletos de la capital se presentaron dos ofertas: la de Endre y la de los propietarios del Café, que fue de 70.000 euros al año. El propietario del café ha manifestado a Efe que ese canon de 144.000 euros anuales "era una barbaridad" y "no se podía mantener tal y como está la situación económica", lo que estaría detrás de la renuncia del adjudicatario.
Para la familia Escamilla ya suponía un esfuerzo casi duplicar el canon anual de 42.000 euros que ha venido pagando los últimos seis años al Ayuntamiento por la terraza pero desde luego era "inviable" llegar a los 144.000 euros de la oferta ganadora, ha afirmado. Según el propietario, el Ayuntamiento de Madrid sabía que esa oferta era una "temeridad" pero no tenía más remedio que seguir adelante con el concurso y adjudicar la terraza a esa empresa para no cometer prevaricación.
