La cineasta española Carla Simón ha hecho historia este miércoles. La catalana ha ganado el Oso de Oro a la mejor película en la 72 edición del Festival de cine de Berlín, la Berlinale, siendo la primera directora española en lograrlo. Lo ha hecho gracias a su cinta 'Alcarràs', una historia sobre una familia agrícola de Lérida.
El filme, que además también logra ser el primero rodado en catalán en recibir este reconocimiento, convierte a Simón en la primera en ser galardonada con esta distinción en casi cuatro décadas -39 años-, cuando lo hizo 'La colmena', de Mario Camus.
El encargado de anunciar esta distinción de entre 18 candidatas fue director de cine, guionista y productor indio-estadounidense M. Night Shyamalan ('El protegido', 'Glass', 'El sexto sentido'), quien confirmó el séptimo tiunfo español en la Berlinae en esta categoría.
'Alcarràs', producida por Avalon P.C., Elastica Films, Vilaüt Films y Alcarràs Film AIE, está coproducida por Kino Produzioni, se trata del segundo largometraje de Simón tras su ópera prima 'Verano 1993', que también se pudo ver en el festival alemán y que se llevó tres premios Goya de siete nominaciones, entre ellos, el de mejor dirección novel.
La barcelonesa subió al atril para dar las gracias a su equipo y a su "maravilloso" elenco de actores no profesionales que "dieron y pusieron su alma" a la historia. También aprovechó para agradecer a su familia, que cultiva melocotones en Alcarràs, por servirle de inspiración.
La directora dedicó el galardón a "las pequeñas familias de agricultores que cultivan la tierra cada día para que esta fruta llegue a nuestros platos".
'Alcarràs', de Carla Simón, Oso de Oro en la Berlinae
Justo esta es la temática en la que se centra el nuevo filme de Simón. La directora se adentra en las zonas ruales para contar, a través de la interpretación de actores no profesionales, la vida de la familia Solé, dedicados a la agricultura en Lérida.
'Alcarràs' narra la vida de una familia que se reúne después de décadas cultivando las mismas tierras. Se enfrentan a la que será, probablemente, su peor temporada, ya que podría ser su última cosecha. Tras la muerte del propietario de las tierras, su hijo tiene otros planes completamente distintos para el terreno. Pretende deshacerse de los árboles e instalar un negocio más lucrativo: la instalación de paneles solares.
