El cineasta Carlos Saura será galardonado con el Goya de Honor 2023 en reconocimiento de su trayectoria cinematográfica, tal y como ha anunciado este jueves el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Fernando Méndez-Leite, en un acto que ha tenido lugar en la sede de la institución el mismo día en el que se celebra el Día del Cine Español.
Saura (Huesca, 1932) recibirá este premio en próximo 11 de febrero en Sevilla, ciudad que acogerá la 37 edición de estos galardones, a la que viaja la ceremonia más importante del cine español después de su celebración el pasado año en Valencia. Este reconocimiento se suma a la Medalla de Oro que la Academia de Cine le otorgó en 1992, y a otras importantes condecoraciones, como el Premio Nacional de Cinematografía que recibió en 1980.
A sus 90 años -en enero serán 91-, Carlos Saura recibirá el premio honorífico que cada año entrega la Academia de Cine y que en años anteriores recibieron José Sacristán (2022), Ángela Molina (2021), Pepa Flores (2020), Narciso Ibáñez Serrador (2019) y Marisa Paredes (2018). Para muchos, su nombre era el más evidente para este galardón y en los últimos años no eran pocos los que pedían hacer justicia con una trayectoria de más de seis décadas que aún no se ha detenido.
Si bien el pasado año la Academia de Cine puso de relieve que la historia reciente de España se podía explicar a través de las películas de José Sacristán, en esta ocasión la institución destaca la "extensa y personalísima aportación creativa a la historia del cine español desde fines de los años 50 hasta hoy mismo" de Carlos Saura, cineasta, escritor, fotógrafo, dibujante, director de escena y amante de los musicales. El Goya de Honor 2023 es, pues, parte fundamental en la herencia cinematográfica del país y uno de los mayores exponentes del cine español en el mundo.
He dirigido cine, teatro, ópera y he dibujado y pintado toda mi vida, y espero seguir haciéndolo", ha manifestado Carlos Saura en una carta de agradecimiento
Carlos Saura no ha podido estar presente este jueves en la Academia de Cine debido a una "pequeña caída", tal y como él mismo ha señalado en la carta que ha escrito en agradecimiento por este premio que "tanta ilusión" le hace y que recibe con "alegría y agradecimiento", según ha manifestado.
"Tengo ya 90 años, en enero 91 y he dirigido 50 películas entre largometrajes y documentales, además de los cortometrajes, que han llenado una parte de mi vida como profesional del cine. La otra lo han sido mis seis hijos varones y mi hija Anna que ahora me representa", ha señalado el cineasta.
Con la famosa cita de Mercedes Sousa ("gracias a la vida, que me ha dado tanto"), Saura ha destacado asimismo la "suerte" que ha tenido por haber hecho lo que más le atraía: "He dirigido cine, teatro, ópera y he dibujado y pintado toda mi vida, y espero seguir haciéndolo". Además, ha agradecido la labor de la Academia de Cine por proteger el cine y la cultura. "Es de las cosas más importantes que tenemos", ha resaltado.
Carlos Saura en Cannes
Carlos Saura es uno de los pocos cineastas españoles que ha logrado el Oso de Oro de la Berlinale, el máximo galardón de este certamen, por su película Deprisa, deprisa (1981), una lista en la que también aparecen Carla Simón (Alcarràs, 2022), Mario Camus (La colmena, 1983), Emilio Martínez Lázaro (Las palabras de Max, 1978), José Luis García Sánchez (Las truchas, 1979) o César Fernández Ardavín (El lazarillo de Tormes, 1960).
La trayectoria de Saura comenzó con el cortometraje La tarde del domingo (1957) y debutó en el largometraje con Los golfos (1960), película a la que siguió Llanto por un bandido (1963), la brillante La caza (1965), Peppermint frappé (1967), La madriguera (1969), El jardín de las delicias (1970), Ana y los lobos (1972) o La prima Angélica (1973).
A continuación, su película Cría cuervos (1975) obtuvo buenos resultados en el Festival de Cannes, el más importante dedicado al cine de autor, donde recibió el Premio del Jurado del Festival de Cannes de 1976 ex aequo con La marquesa de O de Éric Rohmer. A estas películas se suman otros títulos imprescindibles de su filmografía, como lo son su trilogía sobre el flamenco (Bodas de sangre, 1981; Carmen, 1983; y El amor brujo, 1986); ¡Ay, Carmela! (1990), Tango (1998) o Goya en Burdeos (1990), por citar algunas.
Prolífico, inquieto y sagaz. Si hay algo que define a Carlos Saura es su inagotable capacidad creativa, lo que probablemente mantiene tan joven su mirada y tan ágil su palabra, tal y como siguen comprobando los periodistas que recogen sus palabras en las a veces maratonianas jornadas de entrevistas. Sin ir más lejos, en la pasada edición del Festival de San Sebastián estaba prevista la presentación a los medios del documental Las paredes hablan, que finalmente se tuvo que cancelar por un problema de salud.