La casa en la que Adolf Hitler nació en Braunau se convertirá en la nueva estación de Policía de la ciudad austriaca, tal y como ha anunciado el ministro del Interior de Austria, Wolfgang Peschorn, con el fin de evitar así el peregrinaje y turismo de grupos nazis.
"El futuro uso de este edificio por la Policía será una señal inequívoca de que este lugar nunca servirá para conmemorar el nacionalsocialismo", ha sentenciado el ministro.
Braunau, una pequeña ciudad fronteriza en el norte de Austria, se ha visto a lo largo de la historia anegada de grupos neonazis que peregrinaban hasta la región con el fin de fotografiarse frente al edificio, tal y como han denunciado los vecinos a las autoridades.
El dictador (1889-1945) pasó los primeros meses de su vida en el piso de un edificio de tres plantas, el cual fue expropiado en 2017 a su dueño, provocando una larga disputa legal que se saldó con una indemnización de 812.000 euros a su dueño.