En los próximos días se dará a conocer la fecha para la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña de España. Las consecuencias de una eventual secesión tendría un efecto directo sobre las industrias culturales, una de las más significativas, la editorial. Sólo hay que ver los números. Durante el año 2015 –las cifras más recientes de las que se dispone la industria-, el sector editorial incrementó su facturación hasta los 2.257 millones de euros. De esos, el 49,5% los aportó Cataluña. Nada y más y nada menos que la mitad. Es decir, 1128,5 millones de euros, según el Informe sobre el sector editorial español (2015), de la Federación del Gremio de Editores de España.
De los 2.257 millones de euros que facturó la industria, el 49,5% los aportó Cataluña. Es decir, 1128,5 millones de euros.
Madrid y Cataluña concentran el 92,9% de la facturación global. Madrid aporta un poco por debajo, alrededor del 43%. Es de sobra conocida la fuerza del libro en español que se asienta en Cataluña, sin embargo el asunto va a más. Ha aumentado un 9% su facturación desde 2014. Es un mercado que funciona en castellano; de hecho, en Barcelona están concentradas 290 editoriales afiliadas a Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), entre ellas el grupo Planeta, el primero en España y el sexto en todo el mundo y que agrupa más de cien sellos, 15.000 autores y vende un promedio 130 millones de libros cada año.
Es un mercado que funciona en castellano; de hecho, en Barcelona están concentradas 290 editoriales afiliadas a Federación de Gremios de Editores de España (FGEE)
La distribución de la oferta editorial concentra en Barcelona el 24,5 % de todo lo que se produce. Cataluña en su conjunto aporta un 35%, un poco por encima de Madrid (33%).Uno de los rubros más sensibles es que tiene que ver con el libro de texto. Cataluña produce una cuarta parte del libro de texto que se lee y se consume en toda España (Madrid la supera con 41%), mientras que aporta un 20% de la producción literaria. No hay que olvidar tampoco que Cataluña concentra buena parte del empleo cultural, justamente por el peso y la importancia no sólo de la edición y publicación de libro, sino por toda la cadena de distribución asociada.
Premios y editoriales, también en castellano
La importancia literaria de Barcelona sigue siendo innegable, entre otras cosas por una razón histórica: la impronta de la vanguardia cultural de los años cincuenta. Pero también porque, a lo largo del tiempo, ha mantenido sus reclamos más significativos. Por ejemplo, los premios de especial prestigio y visibilidad están vinculados a la ciudad, el más importante de ellos, el Premio Planeta de Novela, el galardón literario concedido por el grupo perteneciente a la familia Lara y que se reconoce como el mejor dotado económicamente en Hispanoamérica con 601.000 euros.
A los anteriores se suma el Premio Nadal (18.000 euros), concedido también por el Grupo Planeta, y que se concede a la mejor obra inédita o el Premio Biblioteca Breve (30.000 euros), concedido por Seix Barral, con el que han sido reconocidos autores como Mario Vargas Llosa, Guillermo Cabrera Infante, Juan Marsé Carlos y Juan Benet, entre otros. Hay que mencionar, por supuesto, el prestigioso Premio Herralde de Novela, vinculado a la editorial Anagrama y por el que han pasado nombres esenciales de la literatura contemporánea escrita en español, desde Roberto Bolaño hasta Enrique Vila-Matas.