Centenares de salas de cine han cerrado en España en los últimos años. En los últimos seis más de 400. Sin embargo, hay quien se mantiene fuerte y mágico desde hace 30 años. El madrileño Cine Doré, que no es un cine más sino que pertenece al Estado, ha cumplido este 1 de marzo tres décadas como sede de exhibición de la Filmoteca Española, y lo hace en un momento especialmente sensible para la industria.
El primero de marzo de 1989, el Doré se inauguró de la mano del entonces ministro de Cultura, Jorge Semprún, como sede fija de la programación de la Filmoteca Española. Desde entonces, cuatro millones de espectadores han pasado por la castiza sala y 20.000 películas han sido proyectadas.
No obstante, la ahora veterana sala se construyó en el año 1912 y entonces se llamó Salón Doré. Fue un lujoso cine de estrenos de la década de los 20 y allí comenzó a llamarse como ahora. Pasó a ser una decadente sala de reestrenos en los 40 y 50 y su cierre llegó en los 60. "Es uno de los cines en pie más antiguos de España", indica el director de la Filmoteca, Josetxo Cerdán.
Tras su cierre, apareció en escena el Ayuntamiento de Madrid, que dos décadas después rehabilitó el ya ruinoso lugar para pasar a ser lo que es a día de hoy. El Consistorio lo adquirió en el 82, pero se lo cedió al Estado para que se pudiera usar como el espacio de proyección de la Filmoteca.
El Doré es la representación perfecta de cine de barrio. Aquel lugar que en los años 60 se conocía como "el palacio de las pipas" pretende recuperar esa esencia y lo hará mediante una serie de actividades conmemorativas durante este año en las que el séptimo arte será el protagonista indiscutible.
'Vaya luna de miel', de Jesús Franco
Las actividades se han adelantado, desde este jueves 28 de febrero se puede disfrutar de proyecciones de películas inéditas y que dieron lugar a momentos míticos en el Doré. El primer filme que se ha reproducido ha sido el disparatado 'Vaya luna de miel', del cineasta Jesús Franco y que data de 1980. Se había dado por perdido, pero ha sido recuperado recientemente en el archivo del Centro de Conservación y Restauración de la Cinematografía (CCR). Cuatro décadas después de su rodaje.
Habrá 30 sesiones históricas en marzo, que comenzarán con la proyección de 'El Verdugo', de Luis García Berlanga (1961). Hace 30 años, los invitados fueron el propio cineasta y Pedro Almodóvar.
Además, el Ministerio de Cultura ha impulsado una iniciativa para tratar de levantar el interés tanto de los cinéfilos como de los propios cineastas españoles. Lanzan el proyecto 'Encadenados', en el que pedirán a los mismos que acepten el reto de elegir su película favorita e ir a presentarla al Doré.
No solo se ofrecen actividades con motivo del aniversario, desde el Doré se organizan todos los meses para lograr "atraer a los públicos adolescentes", afirma Cerdán. "La cultura está en todas partes, la ciudadanía está en contacto constante con la cultura y no hay que subestimarlo", asevera.
La pérdida de salas de cine
Sin embargo, y aunque este no se trata de un cine comercial, su aniversario se celebra dentro de una situación sensible para el séptimo arte. El pasado año tanto el número de espectadores como la recaudación cayeron un 2% y se convirtió en el primer descenso en el último lustro, según los datos de Comscore.
Acudieron a cines un total de 97,7 millones de personas y la recaudación fue de 585,7 millones de euros. Esta cifra sufría un descenso tras unos años 2014, 2015 y 2016 en los que se incrementó y un 2017 de mantenimiento.
Es "imposible" conocer cómo se puede frenar esta sangría, "nadie en todo el mundo tiene la respuesta", afirma Cerdán
Sin embargo, no solo caían estos datos, sino que las salas de cine vienen sufriendo desde hace años una sangría. En el último Anuario del Cine Español ofrecido por el Ministerio de Cultura (2017), se observa que se perdieron en cinco año más de 400 salas en todo el país. Una tendencia que si continúa, provocará según afirmó el presidente de Fapae, Ramón Colom, que en 2020 no existan en el centro de las ciudades.
Con esta disminución de las salas se desencadena una caída de la cifra de pantallas en las que se proyectan las películas. Según el 21º Censo de Salas de Cine elaborado por la Asociación de Investigación de Medios de Comunicación, el pasado año había un total de 3.518 pantallas. Una cifra que contrasta con el mejor año en este sentido, 2005, en el que existían en España 4.136.
Cerdán lamenta que es "imposible" conocer cómo se puede frenar esta sangría, "nadie en todo el mundo tiene la respuesta". "Si la tuviese, se haría millonario al aplicarla", añade.
Según el director de la Filmoteca, "todo el mundo está cambiando a pasos agigantados" y con ello el 'consumo' del cine. "Nuestra función como institución pública es mantener con vida la experiencia del cine como espectáculo de consumo colectivo", señala.
Siete de cada 10 personas que habitan en localidades de poblaciones menores de 50.000 habitantes no tiene acceso a salas de cine
Cabe destacar que existe una ligera tendencia hacia la existencia de cines con menor número de salas, algo que provoca que las butacas también disminuyan. El último dato es que en España había un total de 77.176 de las mismas.
Otro dato relevante es que ha aumentado el número de municipios y poblaciones con cines. No obstante, siete de cada 10 personas que habitan en localidades de poblaciones menores de 50.000 habitantes no tiene acceso a estas salas.
Ahora, el espacio del archivo fílmico nacional tiene un reto claro, "saber estar en sintonía con las diferentes culturas que circulan en cada momento histórico", concluye Cerdán.