Justo la semana en que Ocho apellidos catalanes, la secuela de la taquillera Ocho apellidos vascos de Emilio Martínez-Lázaro, se ha convertido en el estreno de mayor recaudación de 2015, llega a la cartelera El puente de los espías, el nuevo filme de Steven Spielberg, quien añade un capítulo a su ciclópea narración del siglo XX un capítulo de la guerra fría.
El puente de los espías es la cuarta película que reúne a Tom Hanks y a Steven Spielberg y en el guion trabajaron nada más y nada menos que Matt Charman y los hermanos Coen
El puente de los espías es la cuarta película que reúne a Tom Hanks y a Steven Spielberg. En el guion trabajaron nada más y nada menos que Matt Charman y los hermanos Coen. En el reparto participan además Mark Rylance, Scott Shepherd, Amy Ryan, Sebastian Koch, Alan Alda, Austin Stowell, Mikhail Gorevoy y Will Rogers. La producción del filme incluye al propio Spielberg, junto a Marc Platt y Kristie Macosko Krieger, además de Adam Somner, Daniel Lupi, Jeff Skoll y Jonathan King como productores ejecutivos.
La película narra la historia de James B. Donovan (Tom Hanks), un abogado de Brooklyn que se ve involucrado a quien la CIA le encarga la tarea de ser el mediador entre Estados Unidos y la URSS en el intercambio del piloto estadounidense Francis Gary Powers (Austin Stowell), capturado por los soviéticos, por el agente de Moscú Rudolf Abel (Mark Rylance). Ese es, a grandes rasgos, el argumento general. Sin embargo, la urdimbre narrativa es mucho mayor y refinada.
Con esta cinta, Spielberg añade una entrega más a su entrega histórica. Desde la pesadilla de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto en La lista de Schindler hasta el desembarco en la playa de Omaha en Salvar al soldado Ryan, Spielberg ha convertido el siglo XX en materia prima de su obra cinematográfica. Ahora hinca los dientes en un episodio de la Guerra Fría, una época de la historia universal que fascina al realizador y que sirve de telón de fondo de este thriller que hace las veces de alegato de la justicia y los derechos de los seres humanos.
La historia de Donovan y del mundo que estaba por llegar
Todo comienza cuando el FBI detiene a Rudolf Abel, un agente soviético que reside en Nueva York, quien es acusado de enviar mensajes cifrados a la URSS. Abel es interrogado por el FBI. Sin embargo, éste se niega a cooperar con los agentes y rehúsa aportar información. El gobierno, urgido por la necesidad de un abogado independiente que asuma la defensa de Abel, contacta con Donovan, un abogado conocido por su habilidad para negociar pero con experiencia en el area de seguros. A pesar de su falta de experiencia, la CIA acude a él, pero Donovan rehúye. El asunto es espinoso. Lo colocaría a él y a su familia en el foco de las miradas.
Tras el dilema, Donovan acepta defender a Rudolf Abel. Está convencido de que ese hombre merece un juicio justo y él piensa hacer lo posible para garantizarlo. Mientras preparan la estrategia de la defensa, surge entre Abel y Donovan una relación de amistad y respeto que servirá para sostener el alegato en el juicio. Sin embargo, Donovan fracasa.
Poco tiempo después, un avión espía americano será derribado mientras atraviesa el espacio aéreo soviético. El piloto, Francis Gary Powers, será condenado y sentenciado a 10 años de prisión en la URSS. La CIA, temiendo que pueda ser obligado a revelar información clasificada, contacta a Donovan para negociar un intercambio de prisioneros entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Movido por el compromiso con su país, éste, por supuesto, acepta.
El último trabajo de Steven Spielberg fue el drama histórico Lincoln, que fue nominada a siete Globos de Oro y doce premios de la Academia, de los cuales uno fue concedido a Daniel Day-Lewis por su interpretación de Presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln. Algunos críticos de la prensa especializada estadunidense aseguran que con ésta, Spielberg cuenta un alegato a favor de la humanidad, una historia del mundo que estaba por llegar.
