El filme Volver a nacer ha conseguido que Penélope Cruz haya sido nominada de nuevo a un Premio Goya en la categoría de Mejor Actriz Protagonista, algo "inesperado" para la intérprete, quien ha asegurado en un encuentro con los medios que acudirá a la gala, el próximo 17 de febrero.
Se trata de su séptima candidatura en los premios del cine español, aunque afirma que "no le salen las cuentas" y que no se lo esperaba, ya que el filme aún no se ha estrenado en España. Este no es el único trabajo con el que regresará a las pantallas de cine: Los amantes pasajeros, de Pedro Almodóvar, contará con su desparpajo y en el nuevo filme de Ridley Scott compartirá reparto con su marido, Javier Bardem.
De momento, llega a los cines con un filme dirigido por Sergio Castellitto, basado en la novela La palabra más hermosa, de Margaret Mazzantino, su esposa. En ella, se cuenta la historia de amor entre Diego (Emile Hirsch) y Emma (Cruz), un encuentro que surge en Sarajevo, poco antes de que se desencadene la guerra.
Preguntada por la perspectiva de España desde el extranjero, afirma que "la gravedad de la situación española cada vez se ve más clara desde fuera". Aunque considera que lo que le ocurre al cine es "grave", señala que la crisis afecta a todo. Este es un tema "delicado" para la actriz, porque "si no hablas está mal, y si lo haces también".
Volver a nacer, obsesión por la maternidad
La imposibilidad por concebir un hijo convierte la maternidad en una obsesión para la protagonista de 'Volver a nacer'. "Viví esta experiencia como una responsabilidad, porque aunque no he estado en esa situación, conozco a mujeres que sí la han vivido", afirma.
La sensación de ser una mujer "seca y defectuosa", tal y como se describe a sí mismo el personaje en la novela, contrastó con su maternidad, un hecho que le ayudó a comprender aún más el papel al que dio vida, aunque supuso un gran "reto". "No es fácil cambiar el chip y encontrar colores tan oscuros", añade.
El peso dramático en el que tuvo que moverse la actriz no era el único desafío de este filme. Por un lado, en la cinta interpreta a una ciudadana italiana que se expresa en inglés. Además, el desarrollo narrativo hizo necesario viajar en el tiempo e imaginarse a una Penélope Cruz más madura.
Su reto, entonces, consistió en que la esencia del personaje fuera la misma, tanto a los 20 como a los 50 años, aunque no caminara ni hablara igual, ni tuviera la misma mirada. "Nunca había tenido que hacer un personaje con tantos cambios de edad", afirma.
Vuelta a la comedia
Como "chica Almodóvar", Penélope Cruz realizará un cameo junto a Antonio Banderas en el nuevo filme de Pedro Almodóvar, Los amantes pasajeros, un proyecto que le ilusiona porque, según admite, aunque busca personajes con los que sufre, le apetece hacer comedia.
Según ha explicado la actriz, ambos interpretarán a dos andaluces, algo que la divierte: "En cuanto puedo me engancho a algún acento". Además, es la primera vez que aparece en pantalla con Banderas, a quien conoce y de quien incluso ha sido vecina en Nueva York.
La interpretación es para Penélope Cruz "una droga" y la sustancia que más le engancha es la dificultad y el desafío, "saber que llegas a un sitio donde nunca has estado" y "explorar sobre la naturaleza humana". "Esa es la belleza" de este oficio, en palabras de la actriz, quien desea seguir sintiéndose como "una estudiante". "El resto es efímero, un ratillo en el que "se te alegra el ego", recalca.
Actualmente, Fernando Trueba está preparando la secuela de 'La niña de tus ojos', un filme en el que Penélope Cruz interpretará a Macarena 15 años después. "Le quiero mucho y quiero vivir más cosas con él. A nivel profesional, me apetece el reto de volver a encontrarme con ese personaje", señala.
En cuanto a las actrices con las que comparte nominación en los Premios Goya, Cruz afirma que ha visto el trabajo de todas ellas, tres trabajos que le han "encantado". "Conozco a Naomi Watts y es una de las personas más generosas que conozco. Además, cuando la vi hablando con un gorila me quité el sombrero".
