Tras 17 años interpretando al pequeño, simpático y entrañable Carlitos, el actor Ricardo Gómez anunció a mediados de 2018 su decisión de abandonar la serie Cuéntame, de TVE, que se había convertido en su escuela de interpretación, para buscar nuevos horizontes. Desde entonces, el actor, de 27 años, no ha perdido el tiempo y es en la actualidad uno de los nombres más prometedores del país, tanto en cine como en teatro, y no descarta dar el salto a la dirección "a medio plazo", tal y como ha señalado en una entrevista a Vozpópuli.
Gómez protagoniza junto a Bruna Cusí la película Mía y Moi, el debut en la dirección de Borja de la Vega, de la que también es productor ejecutivo. Esta película, una historia a medio camino entre el drama y el suspense, llega este viernes a los cines españoles tras haber pasado por el D'A Film Festival. En ella se presenta la relación de amor inquebrantable de dos hermanos, Mía y Moi, y el peso de la herencia familiar más dolorosa en el momento en el que sufren el duelo de la pérdida de su madre.
"Se protegen tanto que esa dependencia que tienen el uno del otro se puede volver un poco tóxica cuando es tan absoluta", cuenta Gómez, quien da vida a un joven que sufre un trastorno mental y que acaba de pasar por una crisis cuando se reencuentra con su hermana en la casa familiar, acompañado de su pareja, a quien interpreta Eneko Sagardoy. Cuando su verano parecía tranquilo y agradable, aparece en escena Mikel, el novio de Mía, quien desbarajusta todo y cambia el guion estival.
Era necesario que no fuera explicativo, sino que esos días de verano fueran como la cotidianidad, en la que hay muchos silencios también"
El personaje de Ricardo Gómez (Madrid, 1994) se define más por lo que no dice que por lo que dice y los silencios en esta película son tan importantes como los detalles y las pinceladas casi artesanales del pasado de esta familia, que resuena con fuerza en el presente. "Fuimos dejando que el silencio se fuese filtrando por goteo en las escuchas del guion", apunta el actor. Su compañera de rodaje y también protagonista, Bruna Cusí, coincide: "Era necesario que no fuera explicativo, sino que esos días de verano fueran como la cotidianidad, en la que hay muchos silencios también".
En esta película, todos los gestos, todas las palabras y todas las relaciones gravitan alrededor de un asunto oscuro y presente en la familia relacionado con la violencia del progenitor, cuyo patrón repite el novio de Mía. "Me ha gustado tratar el maltrato desde un lugar que es como en la vida misma, más poliédrico, no es tan blanco o negro, aunque claramente Mikel representa la figura del maltratado y reproduce la figura del padre", comenta la actriz, que recientemente protagonizó La reina de los lagartos, de Burnin' Percebes, y que en 2018 ganó el Goya a la mejor actriz revelación por Verano 1993.
De Cuéntame a dirigir cine
"Me siento recién aterrizado en un universo que se llama cine. He dedicado muchos años de mi vida a la televisión y en el teatro hace unos años siguiendo recorrido del que muy orgulloso y ahí sigo", ha afirmado Ricardo Gómez, que se siente "contento de empezar la andadura cinematográfica". Además, de Mía y Moi, tiene varios proyectos pendientes de estreno, a los que se suma la obra de teatro El hombre almohada, que sube a escena este viernes en los Teatros del Canal, y afirma que su deseo es dirigir.
"Me gustaría a medio plazo poder contar también lo que tengo para contar, me gustaría dar el salto a la dirección. No me lo pongo como un objetivo ahora, pero me gusta no tener prisa pero tampoco pausa. Estamos en ello", ha confesado el actor, que comenzó la carrera de Literatura General y Comparada y que abandonó por lo difícil que le resultaba compaginar los estudios con su profesión.
Hay dos tipos de actor: gente a la que le interesa estar en el set, interpretar y ya está, y es totalmente lícito. En mi caso es distinto"
"Hay dos tipos de actor: gente a la que le interesa estar en el set, interpretar y ya está, y es totalmente lícito. En mi caso es distinto", ha afirmado Gómez, quien por primera vez ha asumido también el papel de productor ejecutivo en este proyecto, que ha contado con un equipo de alrededor de 30 personas y que durante el rodaje ha convivido en una colonia cercana a la casa de Piera, en la provincia de Barcelona, población en la que se encuentra la casa en la que se desarrolla la acción.
"Una de las cosas que alguien se puede permitir haciendo una película tan casera y tan pequeña, sin necesidades de cumplir con una gran productora o cadena, es poder tratar al espectador como si fuese la persona más inteligente", ha señalado Gómez en referencia a la decisión del director de desvelar tan solo algunos detalles de estos personajes para componer un retrato completo. "A título personal, lo celebro cada vez que me siento delante de una película y me hablan así", apunta.
En su incursión como productor ejecutivo, Gómez ha señalado que tanto él como el director se dieron cuenta de que "los cauces convencionales de la industria retrasarían el rodaje, porque hay muchos proyectos que no se llegan a hacer y no querían que ocurriera esto". "Ha sido una gran experiencia que espero repetir", ha avanzado el actor.