Al mundo no lo mueve el dinero, mucho menos el amor, pero sí el agravio. El placer de devolver mal por mal ha dado a la historia estampas míticas, desde la furibunda vuelta a Ítaca de Ulises liquidando a mansalva a los 108 pretendientes de Penélope o Apolo enviando la peste al ejército de Agamenón, hasta otras menos gloriosas pero venenosas al fin y al cabo: la filtración de los correos de Urdangarín a manos de su socio Diego Torres o el libro que Valérie Trierweiler escribió para vengarse de François Hollande.
Algo así como un elogio de la venganza, el periodista Gonzalo Ugidos, traza una galería de ofendidos y agraviados que han decidido emparejar el marcador del daño. Se trata del libro Grandes venganzas de la historia, publicado por La Esfera de los Libros.
El volumen despliega el arrojo de quienes, como el conde de Monte Cristo o Lorena Bobbit se tomaron la justicia por su mano, pero también se adentra en la actualidad para demostrar que la vendetta no es una costumbre antigua. Está más vigente que nunca, así queda demostrado en una enjundiosa colección de agravios por compensar.
Desde el empeño de Ruiz-Mateos en amargar la vida de Miguel Boyer; el suicidio en el Elíseo de François Grossouvre, consejero de Mitterrand, que para vengarse de su caída en desgracia tiznó las virtudes públicas de su ofensor; la entrevista de Diana de Gales en la BBC revelando sus propias infidelidades o la delación de María Victoria Álvarez, la ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola... Hay de todo, y no muy lejos en el tiempo.
“Somos gobernados por el amor y la venganza y lo seguiremos siendo mientras crezca la hierba y corra el agua. Si es de buena educación agradecer los favores recibidos, por la misma lógica del equilibrio de los intercambios sociales lo es vengar las ofensas”, asegura Gonzalo Ugidos en las páginas de este volumen en el que historia, anécdota y curiosidad se mezclan en una copiosa antología de la hiel.
Ojo por ojo: el ajuste de cuentas de Aníbal a los romanos, la decapitación de los nobles aragoneses levantiscos a manos de Ramiro II el Monje, el desmembramiento de Damiens, las vendettas del mundo patriarcal de la mafia, la carnicería de Sabra y Chatila o la caza implacable de Bin Laden… Es, sin duda, un libro que da para mucho.