Los números en cultura no son buenos, desde hace tiempo. En esta ocasión el bajón resulta especialmente visible. La Biblioteca Nacional de España ha terminado con un resultado económico patrimonial negativo de más de medio millón de euros en el ejercicio 2012, tal y como recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado hace unos días, y en el que se dan a conocer las cifras exactas de las cuentas anuales de la institución: 557.745 euros en pérdidas.
Estos números chirrían, y mucho. Justo el año anterior, la institución había alcanzado beneficios de 3,1 millones de euros. ¿Qué ocurrió de 2011 a 2012? Pues lo que a la mayoría de las instituciones culturales españolas: la disminución de aportes que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte asigna.
El 86% de los ingresos de la BNE proviene del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
Según la resolución del BOE, esta caída del 16% de los ingresos con respecto a 2011 se debe fundamentalmente a una disminución del 17% de las transferencias presupuestarias que la Biblioteca Nacional recibe del ministerio. Aunque la Biblioteca Nacional ha sido dotada recientemente con una Ley de Autonomía que le permitirá generar ingresos propios, así como sistemas de gestión más ágiles –según informó en su momento la nueva directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos Aramburu-, su situación no viene de ser la mejor. El año pasado su presupuesto fue de 36,7 millones de euros, fundamentalmente provenientes del departamento dirigido por José Ignacio Wert, que representa el 86% de los ingresos de este organismo.
De aquellos polvos vienen estos lodos
Para el año 2012, el presupuesto de la Secretaría de Estado de Cultura fue de 897,52 millones de euros, 25% menos que el año anterior, a esto se suma la actual dotación planificada para el 2013 (721,71 millones) que ya supone una caída total del 40%. Justamente ese año, el 2012, fue especialmente nefasto para ciertas instituciones, entre ellas la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, que experimentó una disminución presupuestaria del 40% adicional a la minoración del 10,65% de 2012. La Dirección General de Políticas Industriales y Libro, quedó afectada por un recorte del 60% adicional a la poda del 31,98% que ya había sufrido en los pasados presupuestos. El libro fue, sin duda, de los sectores más golpeados por los recortes.
El libro fue, sin duda, de los sectores más golpeados por los recortes.
Tal y como se aprecia en las cuentas hechas públicas recientemente, en 2012 se devolvieron importes no gastados o no justificados correctamente de subvenciones recibidas en años anteriores de la Comisión Europea para financiar diversos proyectos por un total de 35.370 euros; mientras que por ventas de catálogos se han ingresado apenas 21.713 euros. La Biblioteca Nacional cuenta con aproximadamente 500.000 metros lineales de estanterías que contienen 15,3 millones de libros, 50.000 manuscritos, 157.000 periódicos y revistas, 3,7 millones de documentos gráficos y cartográficos, 210.000 partituras, 425.000 registros sonoros y 125.000 grabaciones en vídeo y DVD. Durante 2012 se ingresaron por donación 16.028 documentos y en concepto de Depósito Legal -aquellos ejemplares entregados obligatoriamente a la BNE de todos aquellos libros, mapas, folletos, discos, cómics y otras publicaciones editados en España- fueron de 604.310 ejemplares.