En algo coinciden José María Lassalle y Podemos: la cultura no puede ser un artículo de lujo. La frase, dicha en circunstancias y momentos muy distintos, parece servir a ambos para lo mismo: ganar tiempo. Este jueves el Círculo de Cultura de Podemos presentó un documento base que contiene las líneas de lo que será su hoja de ruta en lo que a esta materia se refiere.
La cultura que Podemos, como se titula el documento, deja claras algunas posiciones –la mayoría generalidades-: bajar el IVA cultural del 21% y proponer uno superreducido, replantear las ayudas públicas o modificar la legislación en materia de propiedad intelectual. Sin embargo, el texto no entra en harina, tampoco aporta cifras o medidas concretas. Lo que buscan de momento, según explican sus responsables, es hacer un "diagnóstico profundo de la situación".
Así lo han manifestado los miembros del Consejo Ciudadano Estatal Belén Guerra y Jorge Lago, así como con los miembros del Círculo Podemos Cultura Jazmín Beirak y Pablo Iglesias Simón del Círculo de Podemos Cultura, en una rueda de prensa en la que aseguraron haber iniciado un proceso de consulta y reuniones con entidades y actores del mundo cultural nacional, entre los que se encuentran por ejemplo, el actual director del museo Reina Sofía Manuel Borja Villell.
"La presentación de este documento se inscribe dentro de la ronda de contactos que está llevando a cabo Podemos con organismos, asociaciones y agentes de diversos ámbitos –económico, social, etc.- para conformar un programa electoral que no sea sólo el programa de un partido político sino un programa del conjunto de la sociedad que esté a la altura del momento de cambio histórico que vive este país", aseguran. Conformado por 300 personas relacionadas con el sector, el Círculo de Cultura de Podemos expresa en su documento la necesidad de propiciar un “debate profundo” para “ofrecer soluciones y alternativas a un sector en una situación absolutamente dramática".
Redimensionar y racionalizar los presupuestos culturales es otra de las propuestas que se colocan sobre la mesa, con la intención de hacer una planificación sostenible. Una cultura autónoma, aseguran, pasa por el hecho de replantearse el carácter de las ayudas económicas públicas. En ese sentido, el documento asoma algunas propuestas, como permitir el acceso de los ciudadanos a los eventos financiados con dinero público mediante "precios populares" o la devolución de las ayudas "cuando se alcance un techo de beneficio".
El ala cultural de Podemos propone además modificar la legislación en materia de propiedad intelectual; desarrollar fórmulas que extiendan el uso de licencias; y evitar que recaigan cánones sobre las arcas públicas y hacer que se atribuyan a las grandes corporaciones. Asimismo, señalaron la necesidad de repensar el papel de las sociedades de gestión de derechos de autor.
