La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha lamentado que en la gala de entrega de los Goya del pasado domingo "pasaron desapercibidas las películas" frente a las críticas contra el Gobierno.
En este sentido, en declaraciones a RNE ha recordado que "una gala de cine debería ser especialmente para homenajear, para explicar, para vender o para animar a los ciudadanos a disfrutar del cine", así como para "valorar su calidad y hacer un poco gala del cine español".
Aún así, Sáenz de Santamaría ha indicado que "respeta lo que pueda decir todo el mundo" y solo ha incidido en que, a su juicio, "una cosa no debería tapar a la otra" porque "cada cosa tiene su ámbito y su escenario".
Por otra parte, la vicepresidenta ha señalado que no cree que la gala hubiera sido distinta si hubiera acudido el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, porque "todo el mundo lleva preparado ya" lo que tiene pensado decir.
Además, Sáenz de Santamaría ha recordado que había una representación del Ejecutivo encabezada por el secretario de Estado de Cultura y que «ya se vio lo que querían decirle al Gobierno».
La vicepresidenta del Gobierno ha reconocido que vio la gala "a trocitos" porque, "cuando uno tiene crianzas, esas horas de un domingo son malas para ver la televisión. Hay que bañar y dormir a los chavales".
