No queda ninguna duda del compromiso del grafitero británico Banksy acerca del tema de los refugiados en Europa. Tras inaugurar en verano su versión gótica de Disneyland, el artista callejero vuelve a meter el dedo en el ojo con un retrato que ha hecho de Steve Jobs como refugiado en el campo de Calais (norte de Francia), donde viven 4.500 inmigrantes. Todo cobra sentido con un detalle: el fundador de Apple era hijo de un inmigrante sirio.
En la pintura se puede ver al Jobs con una bolsa negra de basura y uno de los primeros modelos de ordenador Macintosh que revolucionaron el mercado. "A menudo tratan de hacernos creer que la migración es una carga para los recursos del país, pero Steve Jobs era el hijo de un migrante sirio", explicó el artista a través de un vídeo que él mismo difundió.
"Apple es la compañía con más ganancias del mundo, cada año paga más de us$ 7.000 millones en impuestos y solo existe porque alguien le permitió la entrada a un joven de la ciudad de Homs"., asegura el artista para desmontar el discurso de quienes se oponen a la entrada de refugiados en Europa.
No es la primera vez que Banksy produce obras de este tipo. Basándose en La balsa de la Medusa, de Theodore Gericault , el británico dibujó a un grupo de refugiados. Pero en lugar de la nave 'Argus', con la que eran rescatados los pocos sobrevivientes del trágico hundimiento de la Medusa, aparece un ferry similar a los que a diario cruzan el canal hacia Inglaterra.