Apenas han pasado horas desde que se celebró la reunión del patronato del Teatro Real de este lunes donde se formalizó la incorporación de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes y del nuevo ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y ya el Teatro Real anuncia cambios... el más visible el de su logo. El asunto, claro, no pasa de la coincidencia.
En ocasión de la celebración de sus 200 años en 2018, el coliseo ha presentado una imagen "rejuvenecida" que se manifestará "paulatinamente": desde un logotipo más moderno, representativo de lo que fue y lo que será la que, según el presidente de su patronato, Gregorio Marañón, aspira a ser "la ópera nacional de referencia en España". El cambio de Anagrama es, según Marañon, "una cuestión estratégica" que se produce a dos días del inicio de las comunicaciones con posibles patrocinadores que sufraguen la conmemoración no solo del bicentenario, que se cumplirá en 2018, sino también la de los 20 años transcurridos desde su reapertura en 1997.
El nuevo diseño mantiene las letras "T" y "R" y el símbolo de la corona, pero sustituye su anterior tipografía por una más sobria y el color dorado por el negro, en un intento por mantener la imagen de "excelencia y calidad" de esta institución y, al mismo tiempo, trasladar su "carácter integrador" hacia nuevos públicos. En consonancia con esta idea, el intendente del coliseo, Joan Matabosch, ha anunciado que uno de los dos pivotes en torno a los que girará la temporada 17/18, la que focalizará los actos del aniversario, será fomentar la máxima difusión de la ópera en busca de público.
Las autoridades del teatro replican casi exactamente las mismas palabras que tuvo la semana pasada el Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, quien aseguró que lo peor ya había pasado para el sector cultural. "Hemos salido fortalecidos de la crisis después de unos años difíciles con una gestión que es ahora más eficiente", aseguró Marañón, el presidente del Patronato, órgano que ha celebrado su última reunión antes del verano para incluir en su composición a los nuevos titulares procedentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la ciudad.
