Marta Minujín nació con el peronismo. Sí, la artista y Premio Velázquez 2016 vino al mundo en 1943, el año del alzamiento militar liderado por Juan Domingo Perón y que serviría de inicio para la larga etapa del populismo argentino. A lo largo de su juventud, Minujín forjó una obra a caballo entre el performance, el happening y el activismo.
Marta Minujín nació con el peronismo: vino al mundo en 1943, el año del alzamiento militar liderado por Juan Domingo Perón
Durante los años en los que vivió en Nueva York, se adhirió al movimiento contracultural hippie. Se volcó en mayor parte en el arte pop, aunque trabajó otras corrientes de arte conceptual. En esos años, adelantó una primera versión de sus puestas en escena, en las que mezcló elementos de ópera y happening. A mediados de los ochenta, hizo manifiesta (todavía más) su vocación de intervención política a través del arte.
Eran años complejos para la sociedad argentina. La Junta de Comandantes, comandada por el Teniente Gral. Jorge Rafael Videla, asumió el poder y puso en marcha el audodenominado "Proceso de Reorganización Nacional", los oscuros años de la dictadura militar más siniestra en el sur de América Latina. La obra plástica de Marta Minujín acompañó ese proceso histórico de distintas formas.
Dos años después, en 1985, trabajó con Andy Warhol en una obra que apuntaló su vocación política.
En 1983, y tras el fin de la dictadura militar, presentó en la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires su obra El Partenón de libros, una instalación hecha con 20.000 ejemplares de los títulos prohibidos durante la dictadura militar. Dos años después, en 1985, trabajó con Andy Warhol en una obra que apuntaló su vocación política. Se trató de una acción desarrollada The Factory y en la que la artista ‘pagaba’ simbólicamente a Warhol la deuda externa argentina con mil mazorcas de maíz.
La obra, que lleva por título El pago de la deuda externa argentina en maíz, "el oro latinoamericano”, se exhibió en España en 2012 como parte de la muestra la exposición La idea de América Latina, que se inauguró el jueves en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) de Sevilla. Casi 20 años después de aquella performance, Munijín volvió a plantear la misma obra, pero en twitter.
Querida comunidad: a partir de las 16 voy a volver a pagar la deuda externa a Andy Warhol por esta curiosa vía. pic.twitter.com/F1H99vHvaj
— Marta Minujin (@martaminujin) August 16, 2016
Lo hizo en agosto de este año, a través de al menos una decena de tweets en las que introdujo un emoji en forma de mazorca y con el que pretendía reeditar el espíritu de la instalación. "Le vuelvo a pagar la deuda a mi amigo bestial", decía Minujín. Tal y como explicó al diario La Nación, aseguró que era un adelanto de la obra que presentaría en Documenta, en la que presentó otras obras como El Partenón de los libros.
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— Marta Minujin (@martaminujin) August 16, 2016
Según explicó a la prensa en agosto de este año, tiene previsto insistir con el tema de los pagos como parte de su obra: "Le voy a pagar la deuda externa griega a una doble de Angela Merkel". Lo haría con "una montaña de aceitunas". "Hay que resolver ese conflicto de una vez; a Grecia todo el mundo le robó todo y eso está desparramado por todos lados. Y como lo que más producen son aceitunas...", aseguró. La idea base que explica el trabajo de Minujín es “todo es arte”, partiendo de la concepción performativa e incluso el activismo como estructura, la obra de Minujín todavía se sostiene sobre ese discurso de intervención.
