El mercado español del arte registró en 2011 una caída de ventas del 5 % frente a la continua recuperación del mercado mundial, marcada por un crecimiento del 7 % en sus ventas, en un año en que el 97 por ciento de las obras más caras de artistas españoles tuvieron salida en el extranjero. Así lo atestigua el informe El mercado español del arte en 2012 presentado por la Fundación Arte y Mecenazgo, impulsada por la Caixa, en el que se hace una radiografía económica de galerías, casas de subastas y coleccionismo en España.
La autora del estudio, Clare McAndrew, fundadora y directora general de Arts Economics, ha asegurado que una de sus principales conclusiones es que el mercado español del arte se ha contraído un 33 % en los últimos cinco años, y ha alertado de la "falta de dinamismo" del mercado del arte en España, donde la cultura del coleccionismo está rezagada en comparación con otros mercados.El informe revela que en 2011 las ventas de arte en España fueron cercanas a los 300 millones de euros, un 5 % menos que el año anterior, aunque en el periodo que va entre los años 2002 y 2011 se produjo un aumento destacado en el número de ventas (87 por ciento) incremento mucho mayor que el de los demás mercados europeos.
Una de sus principales conclusiones es que el mercado español del arte se ha contraído un 33 % en los últimos cinco años.
Según McAndrew, entre las causas de la ausencia de dinamismo del sector en España destacan la falta de liquidez y de ingresos para gastar en arte, a la que se suma la reducción de los presupuestos públicos para la adquisición de obras.Además, destacó el hecho de que el 97 por ciento de las creaciones de artistas españoles vendidas lo fueran en el exterior, lo que pone de manifiesto que España sigue siendo un mercado de obras de arte de precio medio a bajo y pierde las ventas sobre las piezas más caras en favor de los mercados extranjeros, aspecto que calificó de "preocupante".
Así, los artistas españoles de más renombre venden su obra en las principales casas de subastas, como Christie's o Sotheby's, en Londres y Nueva York, respectivamente, como muestra el hecho de que de los 61 óleos de Picasso que salieron a subasta en 2011, tan sólo uno se vendió en España. Incluso en el caso de artistas contemporáneos tan conocidos como Antoni Tàpies, el pasado año tan solo hubo en España cuatro subastas públicas de pintura que se saldaran satisfactoriamente, lo que representa el 1,4 por ciento de las ventas de este artista en beneficio de nuestro país.
La autora del informe hizo hincapié también en que los precios medios del arte en España son un 39 % inferiores a la media de la Unión Europea, de forma que el 99 % de los lotes de bellas artes vendidos en subastas valían menos de 50.000 euros.Además, en 2011 España registró un déficit comercial en materia de arte, con importaciones por valor de 88 millones de euros frente a unas exportaciones de 66 millones de euros, dato significativo, según McAndrew, en un país "siempre proveedor de arte en el que cabría esperar que las exportaciones fuesen mayores" y en el que las importaciones de fuera de la UE, especialmente Sudamérica y China, cada vez son mayores.
Los precios medios del arte en España son un 39 % inferiores a la media de la Unión Europea; 99% de los lotes vendidos en subastas valían menos de 50.000 euros.
Estas cifras sitúan a España como octavo país importador de arte de la Unión Europea, ámbito en el que España alcanzó en 2011 una cuota del 2 % del mercado del arte (sexta potencia en la UE) y que en el caso de su posicionamiento en el mercado global del arte se rebajó hasta el 0,6 por ciento (novena potencia a nivel mundial). Entre las explicaciones que encuentra el informe a la actual situación del mercado del arte español destacan la "rémora" que la época de la dictadura supuso para el coleccionismo. Destacan también las escasas ayudas públicas y de incentivos fiscales, aplicados solo a obras de patrimonio histórico, agravadas ahora con la subida del IVA, por lo que, según su autora, los impuestos son "una de las principales barreras" del coleccionismo.
A ello se añaden, según Clare McAndrew, que España no vea el coleccionismo como una inversión y a la concepción del arte como "un bien de lujo", por lo que consideró necesaria una nueva cultura de coleccionismo privado, al estilo anglosajón. Para el presidente de la Fundación Arte y Mecenazgo, la Ley de Mecenazgo prometida por el Ejecutivo sería "un estímulo importante" para el mercado español del arte, integrado por 3.700 empresas y que emplea a más de 11.000 personas.