La memoria recobrada, huellas en la historia de Estados Unidos. Se trata de una ambiciosa exposición en la planta 25 de la Torre Iberdrola, un rascacielos con vistas al nuevo Bilbao, y que la institución utiliza como espacio artístico. La muestra, comisariada por José Manuel Guerrero procura arrojar luz sobre la importancia de la emigración vasca en la formación de Norteamérica. Un total de 210 piezas entre pinturas, documentos, trajes, mapas, esculturas, armas o modelos navales buscan reproducir ese universo, que abarca desde Carlos III hasta nuestros días. El visitante podrá encontrar desde ejemplar de la Enciclopedia hasta las obras de de más de 40 artistas y entre los que destacan autores actuales americanos, como James Turrell y Dan Flavin, además de españoles como los escultores Luis Antonio Sanguino de Pascual y Salvador Amaya; los pintores Augusto Ferrer Dalmau y Llanos Lerma e ilustradores como Fernando Vicente. A partir del 10 de abril y hasta el 2 de julio, el acceso será libre para el público general. La entrada será sin cita previa todos los miércoles. Para ampliar la información, está disponible el teléfono gratuito 900 119 120 y la web www.iberdrola-arte.es
Larga vida a Rafael Moneo en el Thyssen. Ciento veintiún dibujos, 19 maquetas y 152 fotografías componen la primera gran retrospectiva dedicada al arquitecto Rafael Moneo, que se inaugurará el 3 de abril en el Museo Thyssen-Bornemisza y que estará acompañada de una pequeña exposición sobre la historia del Palacio Villahermosa, convertido en el museo. La muestra, Rafael Moneo. Una reflexión teórica desde la profesión. Materiales de archivo (1961-2016), está comisariada por Francisco González de Canales, profesor de la Universidad de Sevilla y de la Architectural Association de Londres, y coproducida por la Fundación Barrié, el Estudio Rafael Moneo y el Museo Thyssen. Los trabajos proceden de 52 proyectos emblemáticos de Moneo (Tudela, Navarra, 1937), el primer arquitecto español en ser galardonado con el Premio Pritzker y Premio Nacional de Arquitectura (2015). Asimismo, hasta el 28 de mayo estará abierta Obras maestras de Budapest. Del Renacimiento a las Vanguardias, una rigurosa selección de 90 obras procedentes de la colección permanente del Museo de Bellas Artes de Budapest y de la Galería Nacional de Hungría.
Visiones del mundo hispánico. Tesoros de la Hispanic Society of America. A partir del 4 de abril, el Museo Nacional del Prado acogerá en sus salas los ejemplos más representativos de los objetos atesorados por la Hispanic Society Museo y Biblioteca que, una institución centenaria fruto del empeño personal de Archer Milton Huntington (1870-1955), apasionado coleccionista y estudioso del arte hispánico, y en cuyas colecciones posee importantes ejemplos de arte español, portugués y de América Latina. Con aproximadamente 200 obras, la exposición se articula en un recorrido cronológico y temático donde la pintura española, en evidente diálogo con las colecciones del Prado, adquiere particular relevancia. Pinturas como Gaspar de Guzmán, Conde Duque de Olivares de Velázquez, la Duquesa de Alba de Goya o La Piedad del Greco se muestran junto a una amplia selección de la mejor pintura española del siglo XIX y principios del XX y que incluye una excepcional galería de la flor y nata de la intelectualidad española de la época, con la que Huntington trabó estrecha relación.
Piedad y terror en Picasso. El camino a Guernica. Este año el Guernica de Picasso celebra en el Reina Sofía su doble aniversario: 80 años desde que se expuso por primera vez al público en París y 25 desde su llegada. Por ese motivo dedica una exposición que aborda y profundiza la visión que proyectó Picasso sobre la guerra moderna así como la singular iconografía de agonía, perplejidad y horror que encierra el lienzo en su conjunto. A partir del recorrido por los elementos previos de la obra del malagueño, la exposición se centra en las raíces del imaginario de Guernica y cuya expresión ya es posible ver en las piezas realizadas en los años posteriores a 1925, donde ya aparecen escenas de acción frenética y extática, tensión y violencia. La muestra arranca con las naturalezas muertas y los interiores de los años 1924 y 1925, para dar paso a cómo Picasso abordó la monstruosidad y la violencia a finales de esa década y durante la siguiente, con sus terribles retratos e interiores realizados al comienzo de la Segunda Guerra. Del 5 abril al 4 septiembre, 2017. Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini, Planta 2.
Ramón Casas en CaixaForum. Algunos lo llaman el Toulouse-Lautrec español. Ramón Casas fue unas de las figuras que logró identificar las claves estéticas y visuales del modernismo, esa bisagra entre el fin de ciclo del XIX y la irrupción del XX. En ocasión del 150º aniversario de su nacimiento (1866-1932), que se celebró en 2016, CaixaForum trae a su sede madrileña una muestra monográfica. Ésta fue expuesta en el Museo de Maricel de Sitges, donde fue visitada por más de 38.000 personas. Una selección de 145 obras gráficas —pinturas, dibujos y carteles— y 45 fotografías de época, dan las claves de lo que supuso el modernismo en tanto expresión estética. En este entran desde el diseño o cartel publicitario —le han llamado por paralelismo el Toulouse-Lautrec español—, sino de algunos de los artistas coetáneos a los que admiró y conoció, entre ellos, además del recién citado, John Singer Sargent, Santiago Rusiñol, Julio Romero de Torres, Joaquín Sorolla, Joaquín Torres García y Pablo Picasso.
Nueva colección en el museo Picasso de Málaga. Las salas que albergan la Colección permanente del Museo Picasso Málaga se han renovado: nuevo recorrido, nuevo discurso y nuevas piezas. Este nuevo relato expositivo es fruto de la estrecha colaboración entre el Museo Picasso Málaga y la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA), que durante los próximos tres años aportará una selección de ciento sesenta y seis obras provenientes de sus fondos. Entre las obras que se incorporan al nuevo recorrido, se encuentran Restaurante (1914), un excepcional óleo recortado y pegado sobre cristal que se expone por primera vez al público; Las tres Gracias, un gran lienzo en el que se muestra el Picasso más clásico y monumental; La siesta (1932), con sus formas redondeadas y colores suaves tan característicos de los años treinta; o el icónico bronce Cabeza de toro (1942), realizado con el manillar y el sillín de una bicicleta. Todas ellas, junto al resto de las obras expuestas, conforman una narración expositiva que comienza por los años de formación, transcurre por los grandes momentos estilísticos y temáticos de su trayectoria –cubismo, mediterráneo, el retrato…- y termina con la reinterpretación de los grandes maestros, todo ello con la combinación de talento, técnica y expresión que hizo de Picasso el gran artista del siglo XX.
Peter Hujar, en la Fundación Mapfre de Barcelona. Es uno de los fotógrafos claves de ls últimas décadas. Estrechamente vinculado a los movimientos contraculturales del momento, capturó fragmentos de la realidad neoyorquina de los años 1970 y retrató la escena sociocultural underground fotografiando a artistas y escritores de renombre como Andy Warhol, Susan Sontag o William S. Burroughs, así como a otros personajes anónimos del Downtown.La exposición muestra un recorrido por la carrera del artista la cual “estuvo marcada por evoluciones personales más que por éxitos palpables, con los compromisos que acarrean y que configuran lo que suele llamarse ≪una carrera≫”.
Cinco horas con Mario, en la Biblioteca Nacional. Se cumple el cincuenta aniversario de la publicación de una de las novelas más representativas de Miguel Delibes y también una de las más leídas. Cinco horas con Mario. Medio siglo después, la novela sigue siendo un extraordinario documento de lo que era la España de los años sesenta del pasado siglo. Comparable en este sentido a El Jarama (1955), Tiempo de silencio (1962), Señas de identidad (1966) o Últimas tardes con Teresa (1966), por citar sólo algunos de los títulos que aportaron a la narrativa del momento importantes innovaciones formales, las generaciones futuras deberán acudir a estos textos para conocer cuáles fueron realmente los problemas, las obsesiones, el vivir cotidiano de los españoles de ese tiempo y las formulaciones lingüísticas de su experiencia. La muestra, que se puede ver en la Sala de las Musas de Biblioteca Nacional, ha sido comisariada por Amparo Medina-Bocos y en ella todo tipo de documentos: manuscritos, fotografías, carteles, recortes de prensa, ediciones y traducciones, entre los muy numerosos que conserva la Fundación Miguel Delibes: desde la correspondencia mantenida entre el autor y su editor antes de que la novela llegase a las librerías hasta el manuscrito de la obra, pasando por cartas personales dirigidas al escritor a propósito de su nuevo libro por distintas personalidades del mundo de las letras.