Quien ha estado en Almagro sabe que no hay mejor decorado para el Festival de Teatro Clásico que el propio pueblo. Los visitantes siempre han sido un mero atrezzo. Con sentimientos, eso sí. Los justos y necesarios para entender que la magia del Festival suele salir de todos los corrales a la caída de la tarde, cuando el sol abrasador de La Mancha se vuelve rojizo y crepuscular. Es entonces cuando el visitante ya puede sentirse en el Siglo de Oro y recorrer las calles empedradas para terminar en la Plaza Mayor.
Nada sabe de alegría quien no ha visto una representación al aire libre, quien no ha buscado hueco en una terraza de la Plaza para hablar de teatro y compartir impresiones hasta altas horas de la madrugada.
Es de valientes visitar Almagro por primera vez durante los días que dura el Festival y no echarlo de menos al año siguiente. Sobre todo si, como en esta edición, se cumplen 40 años de representaciones.
Además, este año, el Festival y su organización están pletóricos por partida doble. No sólo es el año más internacional del encuentro sino que la Fundación Festival de Almagro ha conseguido amortizar el 100% de la deuda heredada, tal y como señalan desde su departamento de prensa.
En este sentido y según las cifras remitidas por la organización, en febrero de 2010 el Festival atravesaba una precaria situación económica al contar con una deuda de 1.342.217,83€. Durante los años siguientes, la deuda, dividida en dos tipos de acreedores (entidades financieras y proveedores y empleados) supuso recortes notables para el Festival. Tras varias negociaciones y propuestas financieras de la Dirección del Festival, los patronos decidieron aunar esfuerzos y llevar a cabo aportaciones extraordinarias.
Según lo establecido en la sesión celebrada por el Patronato de la Fundación el día 28 de febrero de 2011, la asunción de la deuda se haría en función a los porcentajes de titularidad de cada patrono en la Fundación. En este sentido el INAEM se responsabilizó del 46%, la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha del 41%, la Diputación Provincial de Ciudad Real del 7% y el Excmo. Ayuntamiento de Almagro del 6%.
En esta edición y por primera vez en seis años, Almagro estrena festival sin deudas.
Almagro se hace mayor
40 años no se cumplen todos los días y, por eso, esta edición del Festival es más especial que nunca. Más de 100 representaciones a cargo de 50 compañías ocupan la programación que se extiende desde el 6 al 30 de julio. Además, la localidad manchega acoge varias propuestas internacionales llegadas de países como Reino Unido, Portugal, Francia, Grecia y Alemania, entre otros. La programación también viene pisando fuerte y la Compañía Nacional de Teatro Clásico ofrecerá el estreno de la obra de Calderón, La dama duende, y cerrará el Hospital de San Juan con El perro del hortelano, mientras que la Joven Compañía de Teatro Clásico interpretará Fuente Ovejuna. Quevedo también estará presente y vendrá de la mano de Juan Echanove en Sueños.
Además, Almagro rendirá pleitesía a los actores y actrices que a lo largo de estos 40 años han pasado por los teatros de la ciudad y también a los espectadores a través de El Festival y yo, una exposición compuesta por fotografías realizadas por el público a lo largo de estos 40 años.
