El actor, productor y director George Clooney toma las riendas del proyecto 'Cielo de medianoche', la adaptación cinematográfica de la novela 'Good Morning, Midnight', de Lily Brooks-Dalton, con la que lanza un mensaje ecologista para salvar la humanidad en un momento en el que la pandemia ha relegado inevitablemente a un segundo plano la lucha global contra el cambio climático y las consecuencias del consumo y modos de vida actuales. Aquí, la premisa es clara: en menos de 30 años, la Tierra será un lugar muy diferente, inhóspito e incompatible con la vida humana, será difícil sobrevivir y, si alguien lo consigue, estará condenado a la soledad. ¿Qué se puede hacer ahora para evitarlo?
Clooney dirige y protagoniza esta historia, una producción de Netflix que se desarrolla el año 2049 y en la que da vida a Augustine, un científico que decide permanecer en solitario en una base instalada en el Ártico para salvar a quienes aún pueden evitar volver a la Tierra, amenazada por una misteriosa catástrofe mundial. A pesar de su delicado estado de salud, tratará por todos los medios de evitar que sus compañeros astronautas, entre los que se encuentra Sully (Felicity Jones), regresen a su planeta de origen en el que ya no hay esperanza. El reparto se completa con David Oyelowo, Kyle Chandler, Demián Bichir y Tiffany Boone.
De nuevo, esta película continúa con la estrategia que se marca Netflix con sus grandes apuestas cinematográficas: 'Cielo de medianoche' se estrena este viernes 11 de diciembre en los cines y su llegada a la plataforma está prevista para el 23 de diciembre, al igual que ocurrió recientemente con 'Mank', una de las esperanzas de la plataforma para la próxima etapa de premios, que se estrenó en cines seleccionados y que ya se puede ver online.
George Clooney (Kentucky, Estados Unidos, 1961) ha manifestado en varias ocasiones su apoyo a las causas que combaten el cambio climático -aunque es cierto, el actor es la imagen de una importante marca de café en cápsulas que está en la diana de muchas asociaciones ecologistas-. En cualquier caso, con esta película pone su grano de arena a la causa ecologista al presentar un planeta desértico y desapacible, que solo promete buenas condiciones de vida bajo tierra, condenado a la desaparición y que no dista mucho de las predicciones científicas del presente. Podría decirse que se trata, salvando las diferencias y la trama, de una visión más poética y reflexiva del apocalipsis que propone la aclamada serie francesa 'Colapso', aunque en esta ocasión pone la vista en el espacio y lanza un mensaje más esperanzador, porque más allá de la Tierra existen otros lugares en los que es posible la vida y, por tanto, hay un futuro.
La película pone de relieve la necesidad más vital y primaria del ser humano, que parece estar por encima de cualquier amenaza y en cualquier situación: permanecer cerca de las personas a las que uno quiere
Además, si se deja de lado el mensaje medioambiental claro que transmite George Clooney, la película pone de relieve la necesidad más vital y primaria del ser humano, que parece estar por encima de cualquier amenaza en cualquier situación: permanecer cerca de las personas a las que uno quiere. Por ello, aunque la película no lleva implícita ninguna decoración navideña, y a pesar de que está lejos de parecerse a cualquier anuncio de reencuentros de cualquier marca famosa de turrón, 'Cielo de medianoche' puede explicar por qué en el momento actual, en el que la pandemia por coronavirus no ha dejado de azotar a ningún territorio del mundo, la prioridad de muchas personas sigue siendo reencontrarse. Y, por impopular que parezca, por kamikaze que suene, la inercia de los sentimientos parece ganar aquí a la razón, también a los astronautas de la historia que presenta Clooney: reputados científicos entrenados para pensar con frialdad en situaciones límite.
Más allá de las posibles lecturas de la película, en líneas generales esta es una adaptación un tanto irregular, que cae en sentimentalismos que se alargan en demasiadas ocasiones, y que no consigue profundizar en los personajes. Lo cierto es que sí acierta en presentar la soledad que representa el personaje de Clooney, que renuncia a su vida personal por un bien común y por su ambición profesional, pero pierde la oportunidad de contar más sobre el personaje de Sully, una astronauta que, alejada de la Tierra, decide llevar adelante un embarazo a pesar de las incertidumbres que hay a su alrededor. No obstante, las imágenes de la película muestran tanta belleza, tanto en los planetas imaginados como en la inmensidad del universo que, por momentos, uno consigue abstraerse de las lagunas y los fallos de la película. En algunos instantes, uno consigue olvidar la destrucción para pensar en lo bueno que está por llegar.