Hace unas semanas, los fans de The Beatles esperaban entusiasmados un tema inédito del grupo de Liverpool. Las altas expectativas y la peligrosa nostalgia creaban un cóctel perfecto para que el lanzamiento de “Now and then” se estrellara, pero el resultado final pareció entusiasmar a la mayoría de los seguidores. La canción había sido escrita y grabada por John Lennon en 1977, pero el sonido era tan deficiente que el resto de integrantes de la banda había renunciado a utilizarla durante más de cuatro décadas hasta que llegó la magia de la inteligencia artificial.
La informática consiguió aislar la voz de Lennon del fondo deteriorado de la grabación en la que se escuchaba un piano. Después Paul McCartney y Ringo Starr completaron el tema y agregaron partes de guitarra que George Harrison había grabado en las sesiones de 1995 en la que ya intentaron sacar adelante el tema. “Allí estaba, la voz de John, clara y cristalina. Es bastante emocionante. Todos tocamos sobre ella, es una genuina grabación de The Beatles”, dijo McCartney.
Tras la resurrección de Lennon, ahora toca hacer lo propio con Elvis Presley, otra de las estrellas de la música que se fue demasiado pronto. En este caso no se rescatará una grabación corrupta de medio de siglo de antigüedad, sino la propia imagen del rey del rock. 'Elvis Evolution' será en un concierto en el que un holograma de Elvis confeccionado con miles de fotos y vídeos ‘actuará en directo’ ante miles de personas.
“Elvis mantiene su estatus de superestrella a nivel mundial y la gente de todo el mundo ya no quiere quedarse sentada y recibir entretenimiento pasivamente: quiere ser parte de ello. Será una experiencia que creará recuerdos y que será un elemento de la lista de deseos de los fanáticos y admiradores de Elvis en todo el mundo; la gente puede entrar en el mundo de Elvis, ponerse sus zapatos y celebrar su extraordinario legado musical”, señaló Andrew McGuinness, director ejecutivo de Layered Reality, empresa que realizará los conciertos en Londres, Las Vegas, Tokio y Berlín.
'Elvis Evolution' sigue la estela del éxito del 'ABBA Voyage', los conciertos protagonizados por avatares digitales de los cuatro miembros de la banda sueca. Año y medio después del lanzamiento, el proyecto ha demostrado ser todo un éxito, superando el millón de visitantes en un auditorio con un aforo superior a las 3.000 personas y con entradas entre los 60 y los 225 euros.
En el caso del grupo sueco, los integrantes sí que pasaron por el estudio de Industrial Light & Magic de George Lucas para capturar sus gestos y movimientos que junto a la ayuda de jóvenes bailarines luego darían vida a los avatares del show plasmados en pantallas LED de 65 millones de píxeles. 160 cámaras y mil millones de horas de computación industrial para dar recrear a los ABBA de los setenta en un proyecto que recauda casi dos millones de euros por semana.
Estos proyectos, que cuentan con la aprobación en vida del artista, permiten la inmortalidad musical además de una nueva y suculenta modalidad de derechos de imagen en vida
Dilema sobre los derechos de imagen
Estos proyectos, que cuentan con la aprobación en vida del artista, permiten la inmortalidad musical, además de una nueva y suculenta modalidad de derechos de imagen en vida. En el caso de Elvis no podemos saber qué hubiera pensado sobre su reanimación digital, tampoco se le pudo preguntar al rapero Tupac Shakur, asesinado en un tiroteo en 1996, cuya imagen fue utilizada en un holograma durante el festival Coachella de 2012 junto al también rapero Snoop Dogg. También desconocemos el parecer de Whitney Houston sobre su póstumo holograma, del que su propia familia se arrepintió y canceló sus actuaciones por no ser lo suficientemente realistas.
La irrupción de la inteligencia artifical plantea dudas éticas sobre este tipo de giras en las que se recrea a un personaje, y como ha sucedido con la reciente huelga de actores en Hollywood, la utilización in aeternum de la imagen personal será una nueva cláusula en los contratos de deportistas, actores y cantantes. En el caso español, hace dos años vimos a Lola Flores recomendarnos una cerveza 25 años después de haber fallecido.
Otros músicos en activo en el invierno de su vida, como el guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, se han mostrado partidarios del desdoblamiento digital: “Bueno, ciertamente no lo descartaría. Estoy bastante seguro de que esto sucederá”. En una entrevista previa, el líder de la banda, Mick Jagger tampoco le hizo ascos a la idea: "Ahora puedes tener un negocio póstumo, ¿no? Puedes hacer una gira póstuma".
El sosias digital hace que productoras y familiares de estrellas se estén frotando las manos ante la inagotable mina de derechos de autor e imagen que se les viene encima. Si los royalties de cualquiera de los discos de U2 o Coldplay aseguran la opulencia de varias generaciones, imaginen ser la discográfica o los nietos de Bono o Chris Martin, teniendo la posibilidad de poner a bailar en 2100 a sus abuelos fallecidos en giras mundiales a 100 euros la entrada. ¡Qué gran iniciativa para mantener viva la memoria del abuelo!, apuesto que pensaríamos todos.