Cultura

‘Dios salve a la Reina y a su régimen fascista’ (el pop británico contra Isabel II)

Sex Pistols, The Smiths y The Stone Roses fueron los artistas más salvajes a la hora de atacar a su propia monarca

  • Portada del sencillo del grupo punk Sex Pistols contra Isabel II

No es una letra cualquiera: “Dios salve a la Reina/ a su régimen fascista/ que te convirtió en imbécil/ en una potencial bomba nuclear/ Dios Salve a la Reina/ ella no es un ser humano/ y no hay futuro/ Inglaterra está soñando”, cantaba a grito pelado Johnny Rotten (Sex Pistols), con su pelo de punta y su famosa cara deformada por la furia. Estamos en primavera de 1977 y el Reino Unido se prepara para celebrar el Jubileo Plateado de Isabel II. La nota discordante la ponen unos gamberros con pantalones rotos y alfileres aleatorios esparcidos por su ropa. No saben cantar, ni apenas tocar, pero colocan la canción en el número uno y el sistema les devuelve la faena borrando su nombre de la lista oficial de ventas.

En realidad, los chicos pensaban titular la pieza “No future” (“No hay futuro”), pero su audaz mánager Malcolm McLaren impone el título “God Save The Queen”, nombre que coincide con el del himno nacional. El éxito de la desgarrada letra de Sex Pistols es el disparo de salida del punk y también de la venerable tradición reciente de canciones pop despellejando a Isabel II. En todo caso, señalar a la Reina es solamente otra señal de su importancia simbólica. Años más tarde, Johnny Rotten aclaraba que no tenía nada contra la persona, sino que la usaba como máximo emblema de un país que consideraba en decadencia humana, histórica y cultural.

¿Cuál es el siguiente gran himno contra Isabel II? Habría que esperar siete años para escucharlo: se titula “The Queen is dead” y lo firman cuatro jóvenes de clase obrera de Manchester, tan hipersensibles como desafiantes. En la letra se refieren a ella como “su bajeza”, sueñan ver su cabeza colgando y Morrissey canta de manera cáustica “me disculpo sinceramente pero (verla muerta) suena como una cosa maravillosa”. Muchos británicos mayores y/o tradicionalistas se espantaron porque los Pistols llamaran a Inglaterra “régimen fascista” solamente tres décadas después del fin de la Segunda Guerra Mundial, mientras The Smiths también jugaron con ese recuerdo incluyendo en su pieza el ‘sampler’ de una canción militar de ese periodo, “Take me back to dear old blighty”.

Isabel II, la reina más odiada del pop

Vecinos de Manchester eran The Stone Roses, que en su deslumbrante primer disco, publicado en 1989, dedicaban a la monarca una canción tan dulce como envenenada: “Elizabeth, my dear”: la letra es tan corta que podemos traducirla completa: “Destrózame y hierve mis huesos/ No descansaré hasta que ella pierda su trono/ Mi objetivo es verdadero, mi mensaje es claro / Cae el telón para ti, Isabel querida”, cantaba dulcemente Ian Brown sobre una melodía sospechosamente parecida al “Scarborough Fair” de Simon & Garfunkel. La pieza dura menos de un minuto y está incluida en un álbum que marcó a una generación y que se considera una de las cimas del pop británico.

Las canciones contra Isabel II son los únicos artículos de 'merchadising' por los que los Windsor no se llevan un porcentaje

Desde entonces, las canciones sobre Isabel II se han convertido en un subgénero, con corrientes en contra y a favor. Los galeses Manic Street Preachers aportaron el rock enérgico de “Repeat”, que arrancaba con estas versos: “Repite conmigo: que se jodan la Reina y el país/ Repite conmigo: legado de sentencias de muerte/ Repite conmigo: el palacio es un campo de concentración”, gritaba James Dean Bradfiled al límite de sus pulmones. Hijos de la clase obrera, rechazaban el elitismo y la pompa inglesa, pero en su favor hay que decir que se atrevieron a cantar este himno durante un concierto en Bangkok, a pesar de que la policía tailandesa les había avisado que hacerlo podía ser motivo de cárcel en un país tan monárquico (suponemos que esa noche apreciarían las ventajas del liberalismo inglés). Hoy sigue sonando tan rabiosa comoen los años noventa.

Todos estos estribillos pueden presumir de ser los únicos artículos de merchandising real que no generaba royalties para la familia Windsor. Como curiosidad final, podemos decir que Isabel II llega al trono en 1952, justo el año en que se inaugura la lista de ventas de discos en Inglaterra. Ahora que ella se ha ido, parece improbable que el Príncipe Carlos herede la potencia de su madre para inspirar canciones pop tan hostiles. Pase lo que pase, y gracias a Sex Pistols, Inglaterra seguirá siendo el único país del mundo cuya canción más monárquica y antimonárquica llevan el mismo título. "Dios salve a la Reina", estén ustedes en contra o a favor.

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