La actividad de negocio del sector editorial en España ha descendido en torno a un 20 % en los últimos tres años, según los datos que ha dado a conocer el presidente del Gremio de Editores de Cataluña, Xavier Mallafré, quien ha indicado que en Cataluña la cifra es similar. Este descenso supone el regreso a los niveles de actividad de 2002. Respecto a las cifras de 2012, aunque todavía no se ha cerrado el ejercicio, los editores calculan que habrá un descenso de negocio de entre un 10 y un 11 %, al pasar la facturación de unos 2.800 millones de euros en España a unos 2.500 millones.
En el año 2011, en España se editaron unos 286.462.000 ejemplares, de los que 135.995.160 fueron hechos en Cataluña, lo que vuelve a situar a esta autonomía como líder en el país. Mallafré también se ha referido a las exportaciones, y ha asegurado que el balance fiscal ha tenido un saldo positivo de unos 500 millones de euros. Por otra parte, ha vuelto a pedir un nuevo marco jurídico para afrontar los retos de futuro del sector, así como la equiparación del IVA digital al de los libros en papel, establecidos en el 21 % y el 4 %, respectivamente.
Mallafré ha dicho que actualmente sólo un 3 % del negocio editorial es digital, aunque aumenta de forma paulatina, con unos 70 millones facturados el año pasado. Sin embargo, ha advertido que "la gran paradoja es que son cifras pequeñas por las cantidades de dispositivos existentes, que son de unos dos millones, y más si se comparan con países como Alemania, donde por cada dispositivo se contabilizan cuatro descargas de contenido, mientras que en España no llega a una".
A su juicio, si no existieran "prácticas fraudulentas" el negocio podría incrementar hasta los 300 millones de euros por año, lo que también permitiría crear nuevos puestos de trabajo y mejorar lo que reciben los autores por sus obras.Asimismo, ha destacado que el sector, que cree que las nuevas tecnologías les abren muchas posibilidades, está potenciando los proyectos de innovación, desarrollando tanto plataformas de acceso legal a contenidos digitales, como el préstamo digital bibliotecario o la impresión por encargo.
Sobre el incremento del IVA aprobado por el Gobierno, ha remarcado que aunque el libro en papel no lo ha sufrido, quedándose en el 4 %, el efecto en los primeros días se ha notado en una reducción de consumo, "porque muchos no han distinguido entre entradas de teatros y cines y los libros". Además, ha advertido de que en el caso del digital, los editores españoles juegan con desventaja con respecto a los de países como Francia o Luxemburgo, donde aplican un IVA de entre el 3 y el 4 %. Xavier Mallafré, por otra parte, ha indicado que, a pesar de que pueda parecer lo contrario, los cinco primeros grupos editoriales en España, encabezados por Planeta, sólo facturan el 40 % del negocio, con lo que "más de la mitad de la actividad del sector, muy fragmentado, se construye por la iniciativa de pequeños editores"