Tom Wolfe vuelve, y lo hace en plena forma. Así lo afirma la crítica literaria norteamericana al referirse a su nueva novela Regreso a la sangre, cuya versión en inglés sale hoy a la venta en Estados Unidos. Wolfe, quien ha acusado a los escritores de cultivar una narrativa blanda, estéril e irrelevante, combina en este libro los elementos más fuertes de La hoguera de las vanidades -sátira, problemas raciales en una ciudad dividida y una selección de personajes exagerados- con la prosa satírica y mordaz de Todo un hombre.
El relato se desarrolla en la actualidad y está protagonizado por el oficial Nestor Camacho, un policía descendiente de cubanos quien un día se encuentra en el punto de mira de su comunidad cuando rescata a un compatriota en el mar. Sus padres le dan la espalda y su novia ni siquiera se da cuenta, ya que está muy ocupada traicionándole con hombres mayores y ricos. Al igual que hiciera con Nueva York en La hoguera de las vanidades (1987) y Atlanta en Todo un hombre (1988), el escritor destripa en esta ocasión la ciudad de Miami, una urbe también en constante movimiento, marcada por la sangre, balcanizada, llena de pequeños reinos de taifas, tan multiétnica como multiconflictiva.
Wolfe cambia de editor
Wolfe ha cambiado de editor y ha dejado al de toda la vida, Farrar Straus and Giroux, por Little, Brown, que le habría hecho una oferta de siete millones de dólares (casi cinco millones y medio de euros) por el cambio de sello. Y así ha sido.
La casa editorial encargada de publicar a Tom Wolfe en España será Anagrama. Asimismo, las otras dos novelas Todo un hombre y Soy Charlotte Simmons, publicadas en su momento en Ediciones B, serán recuperadas también por Anagrama, que ya publicó su obra periodística: Lo que hay que tener, Ponche de ácido lisérgico, La palabra pintada, ¿Quién teme al Bauhaus feroz?, El Nuevo Periodismo o La Izquierda Exquisita.