Porque ocupan ese lugar a base de trabajo, de ideas y de conocimiento enciclopédico del medio. Y ese esfuerzo lleva camino de situarles en el nivel internacional que por calidad merecen. No en vano, su nuevo trabajo, Adiós Sancho, ha sido grabado en Tucson, Arizona y producido por Craig Schumacher, habitual conocedor de los entresijos de gente como Calexico, Neko Case o Giant Sand, por citar a unos pocos.
Y sin embargo, a pesar de cabalgar sobre olas surferas de cualquier playa californiana o a pesar de arrastrar sus botas por cualquier desierto americano en busca del western perdido bajo el sonido de Morricone, Los Coronas han sido capaces de barnizar todo el trabajo de una idiosincrasia y personalidad propia de España. Desde el título, que nació como homenaje al desaparecido Sancho Gracia, y como auténticos representantes del western netamente español que nació con Curro Jiménez, han sabido crear ambientes con homenaje explícito a Camarón y han sido capaces de fusionar la negritud del funk con el baile caribeño y el sentir español. Como ellos mismos dicen, rock’n’roll y música surf al estilo español. Más claro, agua, salada o dulce.
