El fenómeno ‘Chosen’ avanza lento pero seguro. Tras sorprender a propios y extraños por el éxito popular de un proyecto surgido al margen de la gran industria, financiado por la gente, mediante micro mecenazgo, y distribuido gratuitamente online a través de una App propia, la serie de Dallas Jenkins da el salto a las grandes plataformas. En España, Movistar Plus, y, en Estados Unidos, Netflix, han decidido cobijar en su escaparate este insólito relato sobre la vida de Jesús de Nazaret que no deja de batir récords y que ya ha superados los 500 millones de visualizaciones tan sólo en su App. La cifra no incluye los que ya han ido aportando las plataformas de distribución, ni los que están por venir, con lo que el objetivo de llegar al billón de visionados, que se han marcado los promotores, es probablemente más realista de lo que parece.
La todavía modesta Acontra+ fue la primera en apostar en nuestro país por esta singularísima creación, que cuenta la vida de Jesucristo desde la mirada de los apóstoles y de quienes le rodearon y con una gran vibración humana. Desde finales del año pasado, en esta plataforma pueden verse dobladas al castellano las dos primeras temporadas y este mes se estrenó el primer capítulo de la tercera, a través de una operación promocional que recrea en España una fórmula de éxito en Estados Unidos.
En EEUU, Angel Studios, la compañía que produce The Chosen, estrena en cines los primeros capítulos de cada nueva temporada, antes de que puedan verse gratis en su App propia, y estos estrenos se han convertido en una oportunidad de los aficionados para ‘hacer familia’ en torno a la serie. De hecho, el éxito de estas proyecciones evidencia una de las mayores peculiaridades del fenómeno Chosen: su capacidad para crear una comunidad que se identifica en torno al producto de un modo que va mucho más allá de la condición de espectador. Los fans agradecen al equipo de Dallas Jenkins su capacidad para ‘sacar del armario’ las historias evangélicas, dándoles una nueva encarnadura humana, más próxima, sin perder autenticidad.
En España se ha empezado a hacer lo mismo, pero con las versiones en castellano de la serie original. Desde muy pronto fue posible ver The Chosen en versión subtitulada o con doblaje latino, pero ambas opciones han supuesto una barrera para muchos espectadores. Por eso se aprovechó el nuevo doblaje para impulsar una operación de relanzamiento en España, en busca de nuevos públicos, que ha resultado exitosa, a la vista de los resultados. Todo comenzó en octubre pasado con el estreno en la Semana Internacional de Cine de Valladolid de los primeros capítulos de la primera temporada, y luego se organizaron proyecciones en cines de la sesión entera. La operación se repitió con la segunda, que llegó en castellano a Acontra+ en diciembre.
Y este mes continuó la estrategia de promoción mediante el estreno del primer capítulo doblado de la tercera temporada en 13 cines de España, en una única sesión. Según datos de los promotores, se logró una asistencia de 3.500 espectadores, lo que da una media de 270 por sala, una cifra más que abultada para la situación actual de las salas de cine de nuestro país.
La proyección en la Sala Verdi de Barcelona, notablemente llena de asistentes, contó con la presencia de dos miembros destacados del equipo Chosen: Derral Eves, que estuvo con Dallas Jenkins desde la gestación de la serie, y la colombiana Julie Molina, la responsable de promoción en los países hispanoparlantes, así como en los de habla portuguesa. Ambos conversaron con el público en un acto que se retransmitió en directo al resto de los cines y que también pudo verse en Acontra+. Un acto que concluyó con una breve oración de gracias, con casi todos los asistentes en pie, en una muestra del tipo de vínculo que se establece entre una parte importante de su público y la serie. “Hoy hemos hecho historia: hemos rezado en un cine por primera vez”, bromeó el sacerdote Peio Sánchez, presentador del actor y colaborador en el doblaje del programa.
'The Chosen' ha logrado cubrir un vacío
En la sala se escucharon muchos comentarios de gratitud, incluso algunos testimonios de conversión religiosa, que evidenciaron, por encima de cualquier otra consideración, que The Chosen ha logrado cubrir un vacío, y llegar a un público que anhelaba un cine con contenido espiritual, o historias sagradas, pero realizado con una buena factura y atractivo de ver. Esa audiencia estaba ahí, esperando a que se tocara la tecla adecuada para convocarla, y ya había demostrado su fortaleza hace dos décadas con el espectacular éxito de La Pasión, de Mel Gibson. Pero no entró al trapo de productos espurios como Noé, de Darren Aranofsky.
“En Estados Unidos existe más oferta de contenido cristiano que en otros países, pero no es suficientemente atractiva. De hecho, muchos cristianos son reticentes a ver este tipo de películas. En el mejor de los casos se decían a sí mismos: “Tengo que ir a verlo para apoyar esto, aunque sé que no voy a disfrutar. Esto es lo que cambia The Chosen”, explica Julie Molina a Vozpopuli. Y añade: “Muchos de nuestros seguidores no son cristianos, no creen en la historia que contamos, pero les resulta entretenida de ver. Incluso nos han llegado opiniones positivas de satanistas”.
La clave está en la buena factura de la serie, pero, sobre todo, en sus excelentes guiones, que logran desempolvar una historia muy conocida, pero a la que le habían caído encima toneladas de convenciones, rigideces formales y almidón. Los guionistas de The Chosen le devuelven autenticidad y encarnadura humana a los personajes bíblicos, que aparecen cercanos y entendibles. Y logran hacerlo sin traicionar en lo más mínimo lo fundamental.
El caso de Julie Molina es muy peculiar. Tras una vida alejada de Dios, hace diez años se convirtió y hoy es evangélica. Descubrió la serie en Colombia, como una fan más, y le entusiasmó tanto que se lanzó a una desinteresada labor promocional en las redes sociales, tan entusiasta que llamó la atención del equipo de Dallas Jenkins, que contactó con ella. Empezó a trabajar como becaria y luego a jornada parcial y hoy es directora regional para las Américas.
“A mí la serie me cautivó porque me presentaba a un Jesús que reconozco, que hace chistes, que cena con sus amigos, que no está atado a formalismos religiosos: un Jesús personal. Como mi conversión es reciente, en mi vida hay muchas personas que están alejadas de Dios, y yo vi que este Jesús podía llegarles”.
Salto a las plataformas
Molina explica que el salto a las plataformas es una gran oportunidad para ampliar la difusión de la serie para conquistar a nuevos públicos. “Nosotros no tenemos un interés especial en que la gente vea la serie a través de nuestra App. La creamos para poder ofrecerla gratis y llegar a la gente, pero tenemos claro que queremos ir a donde está la audiencia”, explica Julie Molina, quien también valora la oportunidad de “llevar luz a plataformas con contenidos más oscuros”.
Aparte de Movistar Plus en España, y Netflix, que suministra la serie en EEUU y otros países, The Chosen está también en Canal Plus en Francia, en Venevisión, en Venezuela, y en otras plataformas de Italia, Alemania, Islandia y otros países, lo que vaticina un impulso espectacular a las cifras de audiencia. “Nuestra próxima meta es llegar al billón de visualizaciones”, asegura Molina, quien está convencida de que es un objetivo posible. “Y cuando lo logremos, iremos a por los dos billones”.
Aparte del motivo más obvio (todo creador busca llegar al mayor número de espectadores posible) hay otra razón para este interés por la audiencia. El público de The Chosen no es sólo público; son también los mecenas de la serie, y el esfuerzo por extenderse en nuevas áreas geográficas busca también crear nuevas fuentes de financiación para el crowdfunding, que sigue siendo la única vía de financiación del programa, que aspira a completar la historia de Jesús en siete temporadas. “En estos momentos la mayoría de las donaciones proceden de Estados Unidos. Pero estamos mejorando la aplicación para incorporar nuevos sistemas de pago adecuados a las peculiaridades locales”.
También en esto The Chosen es una rareza. Para poner en marcha su primera temporada logró recaudar 8 millones de dólares en micro donaciones, que subieron hasta 12 millones en la segunda y 24 en la tercera. Es seguramente el crowdfundig más importante de la historia de los medios audiovisuales. Derral Eves se mostró convencido de que “Dios tiene puesta su mano sobre la serie”, por el modo como van superando todo tipo de obstáculos y dificultades. A la vista de los datos, lo parece.