Durante muchos años, Fab Morvan se quedó en su casa para evitar sentir el ridículo a través de las risas o las muecas de cualquier persona, incluso aunque no tuvieran nada que ver con él. Ser motivo de burla para los demás o tener que lidiar con fotógrafos o medios de comunicación le mantuvo recluido de forma voluntaria porque no sabía cómo lidiar con los sentimientos que aquello le provocaba. Él formó junto a Rob Pilatus el grupo de pop Milli Vanilli, un dúo de música que actuó entre 1988 y 1990 con mucho éxito hasta que llegó el escándalo tras conocerse que las voces que aparecían en el disco y en los directos no eran las suyas.
Mientras que Fab Morvan consiguió sobrevivir a aquel trance, su compañero de banda, Rob Pilatus, no logró superar las consecuencias de la caída del estrellato y murió por una sobredosis en un hotel. Ahora, la mitad de Milli Vanilli coproduce una película que trata de hacer justicia con lo que ocurrió desde que aquellos jóvenes se embarcaron en el proyecto del productor Frank Farian hasta que ganaron un Grammy en 1990 al mejor artista novel y, pocos meses después, fue descubierto el fraude.
"Nos dejaron solos y nos arrojaron a los lobos", ha manifestado sobre aquel escándalo Fab Morvan durante una entrevista a través de zoom a Vozpópuli, horas antes de aterrizar en Madrid para presentar Milli Vanilli: Girl you know it's true. Esta película, dirigida por Simon Verhoeven, está protagonizada por Tijan Njie y Elan Ben Ali, en el papel de Rob Pilatus y Fab Morvan, respectivamente, mientras que Matthias Schweighöfer da vida al productor Frank Farian, verdadero artífice de aquel experimento y responsable del éxito de otros artistas como Bonny M.
"Frank tenía un plan. Era una persona muy talentosa. Como productor era un genio; como ser humano, hay algunas cosas de las que no se dio cuenta, y lo hizo todo por su sueño, fue un viaje egoísta, y en el proceso se olvidó de que había seres humanos involucrados, unos jóvenes que iban a pagar el precio", ha lamentado Morvan. A pesar de asumir la "responsabilidad" de lo que ocurrió, hace referencia al silencio de los ejecutivos de Estados Unidos que "durante 25 años" dijeron no saber nada. "Cuando llegamos a América y nos abrieron las puertas era obvio que no sonábamos como en el disco", ha justificado el músico y bailarín.
La otra mitad de Milli Vanilli que no soportó la presión
Esta película también sirve como tributo a Robert Pilatus, la otra mita de Milli Vanilli, que después de conocerse la mentira que se escondía tras aquella formación nacida en Alemania, descendió a los infiernos con casos de vandalismo y agresión que se sumaron a su adicción a las drogas. Finalmente, y tras algunos intentos de colaboradores cercanos por rescatarle, falleció a causa de una sobredosis en un hotel de Frankfurt.
"La gente tenía una idea errónea de quién era Robert Pilatus, porque era un personaje fuerte, tenía una voz grave y, sin embargo, lejos de la imagen que transmitía, él no era así, sino alguien muy sensible"Fab Morvan, cantante y bailarín
"La gente tenía una idea errónea de quién era Robert Pilatus, porque era un personaje fuerte, tenía una voz grave y, sin embargo, lejos de la imagen que transmitía, él no era así, sino alguien muy sensible, que había sido adoptado cuando era niño y que tenía un problema con el amor", ha contado Morvan. Según ha revelado, la carencia afectiva en su niñez era algo que compartían, buscaron ese amor en otros lugares y lo encontraron entre los fans. Sin embargo, para lidiar con el "secreto" de Milli Vanilli, Robert recurrió a las drogas, que le permitió olvidar que estaban mintiendo. "Nos teníamos que mentir a nosotros mismos", ha recordado.
Aquella situación, por la que "el amor de los fans dejó de llegar", se convirtió en algo insoportable para el compañero fallecido y se refugió en su adicción. "Esto es lo que ocurre cuando te pierdes, y cuando cuentas una historia tienes que contar todo, lo bueno, lo malo y lo feo", afirma Fab Morvan. Él, en cambio, tal y como se ve en esta película, recurrió a la música para "salvar la pena", una vía "terapéutica" con la que pudo llegar a "perdonar" a Frank Farian que, según destaca, les usó para su plan. "Era una figura paterna y pensamos que no nos iba a hacer daño, que nos iba a hacer bien", agrega.
¿Y si Milli Vanilli hubiesen existido hoy?
El escándalo de Milli Vanilli se descubrió pocos meses después de que la banda ganara un Grammy, en cuya ceremonia el grupo consiguió recurrir al playback, algo excepcional en una gala en la que tradicionalmente todas las actuaciones son en directo. Cuesta imaginar el efecto que una noticia así habría tenido hoy en la opinión pública, pero Fab Morvan tiene claro que si su antiguo grupo hubiese existido en la actualidad ellos habrían podido "hablar". "Entonces solo había cuatro publicaciones y cuando salió la noticia no se podía cambiar, no teníamos voz. Ahora sí, habría sido muy diferente", ha dicho.
"Si cantas en el disco y al final no puedes actuar en directo porque la máquina arregla el disco, ¿cuál es la diferencia con lo que yo hice?"Fab Morvan, cantante y bailarín
Del mismo modo, reflexiona acerca de cómo "la industria musical y la tecnología" permiten hoy en día grabar unas voces en el estudio y con algunos programas "sonar como un pájaro". "Ahora, las discográficas y los artistas están en el mismo barco. Muchos artistas que ves actuar no suenan muy bien, y dicen que no suenan como el disco. Si cantas en el disco y al final no puedes actuar en directo porque la máquina arregla el disco, ¿cuál es la diferencia con lo que yo hice?", se pregunta el componente de Milli Vanilli.
Él, en cambio, según defiende, demuestra a través de las grabaciones que el público puede encontrar en Youtube que puede cantar, la verdadera prueba del artista, a su juicio. Eso, y el trabajo. "He crecido, he aprendido de mis errores, sé lo que quiero, sé quién soy. Soy un padre, tengo una familia, les cuido, me cuidan, soy un ejemplo. En el camino que transito, me aseguro de que vean lo que el trabajo duro significa, lo que es la dedicación. Les quiero y lo que tengo en casa lo llevo a mi música. Al final se trata de amar y de quererse a uno mismo, porque si no fuese así no estaría aquí hoy", ha concluido.