Ha sido seminarista. También historiador y mosso d'esquadra, oficio que ejerció hasta hace relativamente poco. "Soy todo eso", dice el escritor Víctor del Árbol (Barcelona, 1968), quien publica nueva novela, Por encima de la lluvia (Destino) y habla de su nombramiento como Caballero de las Letras y las Artes de la Academia francesa, una orden que hasta hace poco sólo ostentaba en España Arturo Pérez-Reverte y con la que fueron distinguidos Ernesto Sábato o Borges.
Sobre todo esto ha venido a hablar el novelista a Madrid. Sin embargo le puede la actualidad. Y ha de ser por eso que Cataluña se le encasquilla en la boca. "El papel del escritor español es desmentir la demagogia con la palabra", descerraja nada más sentarse a la mesa. Sí, está hablando del procés. Y no tiene ningún problema en decirlo. Él, que aspira a lo que consiguió Miguel Delibes, escribir bien y exprimir lo máximo del lenguaje, ha reivindicado el papel de los escritores e intelectuales en la respuesta a la "demagogia", como se refirió por segunda vez consecutiva al proceso político de independencia liderado por la Generalitat Catalana."Me niego a pensar que la mayoría de los españoles hemos caído en la locura colectiva", comenta el ganador del Premio Nadal 2016 ante una mesa llena de periodistas.
Hijo de extremeños nacido en Barcelona, Víctor del Árbol reconoce que su vocación literaria se forjó con Albert Camus, un hombre de varias patrias. Acaso por eso Del Árbol se significa, como el argelino, en la palabra. Eso sí, con una cosa muy clara a él "le duele España". Así lo dice refiriéndose a la escalada independentista que podría tener el 01 de octubre un punto de inflexión. "Cuando haya pasado todo y llegue el 2 de octubre, cuando los pirómanos se hayan quedado a gusto, tendremos que sentarnos a hablar de esto", aseguró el autor.
Sus novelas, acogidas con entusiasmo por los lectores españoles y franceses, han sido asociadas con la novela negra. Sin embargo, otros temas sobrevuelan sus historias: el peso de la memoria, uno de ellos. Y es ese el registro de la novela que ahora presenta en Madrid: Por encima de la lluvia (destino), una novela que, según sus editores, continúa su indagación en los rincones más oscuros del alma humana tras las aplaudidas Un millón de gotas y La víspera de casi todo.
Por encima de la lluvia comienza en Tánger, en 1955, y llega hasta la ciudad sueca de ciudad sueca de Mälmo, en 2014. Tres personajes le servirán al novelista para plantear un enorme fresco humano que toca desde la memoria histórica y la derrota en España hasta la xenofobia, el maltrato y la enfermedad:Miguel y Helena se conocen en una residencia de ancianos, en Tarifa, y la joven Yasmina, hija de inmigrantes marroquíes y aspirante a cantante, quien vive presa por los malos tratos de su abuelo.
"Este libro es un gran viaje", asegura Del Árbol, alguien por cierto, que no comienza a escribir hasta que no tiene en la cabeza el título de la novela. En este caso por encima de la lluvia le marcó, vino a su mente frente a un anciano que observaba la lluvia caer. "Los personajes de este libro están por encima de lo que les ocurre. Experimentan una gran transformación. Son héroes que no saben que lo son"
Su primera novela, El peso de los muertos (Editorial Castalia), ganó el Premio Tiflos de Novela en 2006. Fue finalista del XIII Premio Fernando Lara en 2008 con El abismo de los sueños, todavía inédita. En 2011 publicó La tristeza del samurái (Editorial Alrevés). La historia fue ganadora de Le Prix du polar Européen 2012 a la mejor novela negra europea que otorgaLe Point en el festival de Novela Negra de Lyon. Un años más tarde, en 2014 publicó Un millón de gotas (editorial Destino) que en pocos meses alcanzó las cinco ediciones y fue inmediatamente publicada en francés. Dos años después consiguió el Nadal con La víspera de casi todo.
Del Árbol publicó Respirar por la herida (Editorial Alrevés). Un millón de gotas es su trabajo más reciente, publicado por la editorial Destino.