Llega el otoño. Como es tradición en estas fechas, más de medio millón de libros desembarcan este 28 de septiembre en el paseo Recoletos de Madrid durante la Feria del Libro Viejo y Antiguo de Madrid. Desde la Plaza de Cibeles y hasta la altura de la calle Almirante, se despliegan las casetas de las 38 librerías españolas invitadas. Todas exhibirán para su venta libros de fondo, de segunda mano y descatalogados. Además, claro, de ediciones especiales, libros de colección, así como una amplia selección de grabados, periódicos, revistas, mapas.
La acostumbrada cita de entretiempo se extenderá hasta el 15 de octubre. La esencia de esta feria organizada por la Asociación Libris pretende sólo en recuperar ediciones de ocasión, sino también ejemplares cuya singularidad constituyen parte del patrimonio histórico y bibliográfico: primeras ediciones literarias de las generaciones del 27 y del 98 (algunas dedicadas por sus autores, para deleite de los coleccionistas), ediciones románticas ilustradas con grabados y litografías, encuadernaciones artísticas, documentos manuscritos de todas las épocas (carteles, postales, además de alta bibliofilia); todo ello con el fin de satisfacer la búsqueda de los bibliófilos, investigadores, aficionados y curiosos, pero también de aquellos lectores casuales, a quienes les pilla de camino un libro como un fogonazo de la memoria.
Juan Molina, presidente de LIBRIS explica que “este año ofreceremos al público más de medio millón de libros al alcance de todos los bolsillos y de todas las temáticas, tanto en ediciones de bolsillo y libros descatalogados, como en ricas y cuidadas encuadernaciones; desde el más curioso libro infantil, pasando por ediciones de época de autores del Siglo de Oro, hasta sencillas revistas antiguas e importantes documentos históricos”. Este año, como todas las ediciones, la Feria recupera un título: el Tratado práctico y moderno de confitería, pastelería y fabricación de chocolates y bombones, una edición facsímil de 1923, donde Daniel Gasca Monterde analiza los mejores y más modernos procedimientos de la época.
El libro de fondo y descatalogado es huidizo; aparece y desaparece, dependiendo, claro está, de cuántos circulen en ese momento por el mercado. Antes de ir a la feria estaría bien entrar en las plataformas en línea de libros usados, para llevar un mapa previo de los precios. Estos varían, claro, dependiendo del libro, del fondo y por supuesto, del año. En la Feria de Otoño, un clásico tiene platos fuertes para todos los gustos, bolsillos y costumbres lectoras. Hablamos de la Librería Vitorio, que posee desde ejemplares de ocasión o segunda mano a un euro hasta joyas del XIX, así como un capítulo de volúmenes de historia de la guerra del siglo XIX, además de libros de viaje y Madrid.
Hay quienes buscan libros, pero también los que rastrean dónde conseguir joyas de ese otro mundo, todavía más complejo: el del coleccionismo en papel. A esta feria acude, justamente, una de las librerías de viejo más llamativas en esa especialidad. Se trata de la librería Anticuaria Mundus Libri, de Salamanca. En ella no sólo se encuentran manuscritos, documentos cartográficos, libros antiguos, raros o descatalogados, sino que además pueden adquirirse todos los objetos que tienen relación con el libro, la historia de la escritura y el coleccionismo: escribanías, grabados, fotografía antigua, álbumes de fotos.
Más de uno acude a Recoletos buscando cazar un Ibáñez de los antiguos o una edición limitada, y ya ni hablar de las colecciones aquellas de los Hollister y sus series. En esta feria es posible encontrar cómics, revistas, literatura juvenil y de aventuras... fogonazos de memoria en forma de cuadernillo. Un clásico en la materia es la Recuerdos, librería madrileña que nunca falla a la cita y una de las favoritas de los aficionados al cómic, porque se pueden conseguir publicaciones seriadas y colecciones, además de joyas como pequeños cromos agotados, cuadernillos, pegatinas, álbumes.
29ª Feria de Otoño del Libro Viejo y Antiguo de Madrid
Del 28 de septiembre al 15 de octubre de 2017/ Paseo de Recoletos. Madrid.
De 11.00 a 21.00 horas