La estrategia de los accionistas críticos con Juan Luis Cebrián, encabezados por Amber Capital, pasa por realizar una ampliación de capital que permita al grupo hacer frente a sus compromisos financieros más urgentes. Su fin último es desahuciar al presidente, nombrar a un nuevo ‘chairman’ que delegue el poder ejecutivo sobre el consejero delegado. En este sentido, ven con buenos ojos la continuidad de Manuel Mirat.

El sesgo totalitarista del proceso es algo innegable para cualquier observador imparcial. Aún y así, que los miembros de la ANC (Assamblea Nacional Catalana) y de Ómnium Cultural tengan instrucciones