Finalmente habrá investigación parlamentaria del accidente ferroviario del tren Alvia en Angrois en julio de 2013, donde fallecieron 80 personas y resultaron heridas más de cien. Será gracias al pacto alcanzado por los diputados del PSOE, del grupo confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea y del grupo Mixto y a pesar del voto en contra del PP.
A partir de ahora, los grupos deberán consensuar un plan de trabajo y dispondrán de un plazo inicial cinco meses para presentar sus conclusiones sobre cuáles fueron las causas de la tragedia. Las discrepancias no eran pocas entre ambos grupos aunque finalmente terminaron por fusionar sus iniciativas para llevarlas al Pleno.
Por la comisión desfilarán desde técnicos y expertos hasta los responsables políticos de la época de las diferentes administraciones. "Es un gran paso que se traiga a la Cámara pero también somos conscientes de los riesgos de que este accidente esté atravesado por responsabilidades políticas", comentaba este miércoles la diputada de En Marea Alexandra Fernández, en alusión a los gobiernos del PSOE y del PP.
No se trata del primer intento de investigar las responsabilidades políticas en el Congreso. El PP consiguió tumbar la propuesta del BNG cuando disfrutaba de su mayoría absoluta. En abril de 2016, la Mesa del Congreso dio luz verde a la discusión en Pleno para crear dicha comisión a instancias de En Marea. Sin embargo, el PP y el PSOE de la gestora de Javier Fernández la rechazaron.
Precisamente los socialistas dieron un giro a su postura después de que Pedro Sánchez fuese elegido secretario general del PSOE en julio de este año. El grupo socialista registró una petición para abrir la comisión de investigación al tiempo que lo hacía el grupo de Unidos Podemos.
La comisión genera tensiones en el seno del PP, ya que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ocupaba la cartera de Fomento cuando ocurrió la tragedia y podría comparecer ahora ante el órgano de la Cámara Baja. Sin embargo, el PSOE tampoco está libre de incertidumbre. El trazado donde ocurrió el siniestro se construyó durante el mandato del exministro socialista José Blanco, que también debería responder en sede parlamentaria.
El Ministerio de Fomento concluyó en 2014 que el accidente fue culpa del maquinista y descartó cualquier responsabilidad política. Pero los familiares de las víctimas siempre han insistido en que la gestión de los dos principales partidos tuvo una relevancia clave en la tragedia, a pesar de que el PP se escuda en que ya hay un procedimiento judicial abierto.
