Sus libros tenían el principal atributo que Ítalo Calvino asignó a la literatura en el nuevo milenio: la ligereza. En su caso, los libros daban un paso adelante hasta el divertimento. No hay lector que no acabe devorándolos. Su lectura rueda presurosa y el universo barcelonés de sus libros ejerce una fascinación especial en todos los lectores. Su obra ha sido traducida a más de cincuenta idiomas y publicada en 40 países. Su Barcelona fantasmagórica e inquietante se convirtió en el sello de su carrera, marcada por la saga de El cementerio de los libros olvidados.
En 2001 publicó La Sombra del Viento, una novela que alcanzó notoriedad por su naturaleza gótica y tenebrosa. Fue el inicio de un ciclo virtuoso: la saga de El Cementerio de los Libros Olvidados, que incluye El Juego del Ángel, El Prisionero del Cielo y El Laberinto de los Espíritus, un universo literario que se convirtió en en uno de los grandes fenómenos de las letras contemporáneas en los cinco continentes. Su muerte marca la desaparición del autor español más leído después de Cervantes.
En Zafón, más que una ciudad, Barcelona se desenvuelve como un personaje en sí mismo: un lugar de rincones oscuros y parajes misteriosos, evocativa, digna de las páginas de un folletón, que diría el escritor y periodista Sergio Vila-SanJuan. El segundo elemento que dota de personalidad su obra es el libro como fantasmagoría. El Cementerio de los Libros Olvidados actúa como un espacio simbólico que interpela a una sociedad que lee cada vez menos.
Sus libros, atravesados por extraños visitantes y misteriosos pasadizos, parecen rendir homenaje en ocasiones a El conde de Montecristo. Pero más allá de apreciaciones o comparaciones concretas, la obra de Zafón posee un equilibrio e incluso creó una imaginería barcelonesa propia y completamente distinta. Zafón se inscribe por méritos propios en la tradición de los novelistas que, con Dickens como máximo representante, supieron llegar al gran público a la vez que crearon obras que permanecen vigentes. Lo primero se cumple: ha llegado a millones de personas. Sólo el tiempo dirá cuál será la vigencia de sus libros.