En febrero se publicará el disco que será ya su sexta referencia, Emaar, y será el sello discográfico ANTI, la actual casa de Tom Waits y siempre cercano a las músicas de raíz con carácter inquieto, quien se encargará de repetir el éxito del anterior Tassili, alabado por crítica y público en los mercados occidentales y ganador del Grammy al Mejor Disco de Músicas del Mundo en la edición celebrada en 2012.
Entre milicias y música
Pero Tinariwen, más que una banda, es un colectivo de músicos por el que han pasado multitud de artistas, siempre encabezados por la guitarra principal y voz de Ibrahim Ag Alhabib. Todos los músicos son miembros de las tribus tuareg que recorren con su estilo de vida nómada las arenas del desierto del Sáhara. De hecho, Tinariwen se puede traducir como “lugares vacíos”, en referencia al infinito horizonte desértico.
Su propuesta está influida por la música tradicional de su pueblo, con elementos de música marroquí y del rai argelino, así como una fuerte presencia del espíritu del rock occidental.
El grupo se formó mientras sus componentes estaban exiliados en un campo de refugiados en Libia debido a las diferentes guerras tribales que asolaban su país de origen. Allí, entre su amor por la música y su situación vital, llegaron a formar parte de las milicias que organizó y entrenó el coronel Gaddafi en su sueño expansionista de conseguir un ejército de tuaregs, pero éstos parecen atender a la propia esencia independiente de su pueblo, como demostraron posteriormente participando en revueltas en la propia Libia, en Malí o en Argelia.
Musicalmente, su propuesta está fuertemente influida por la música tradicional de su pueblo, con elementos de música marroquí y del pop argelino llamado rai, así como una fuerte presencia del espíritu del rock occidental, aquel que va de Elvis Presley a Led Zepplin, pasando por Hendrix o las grandes maestros del blues, ya sea el orgánico blues rural o el más enérgico nacido en urbes como Chicago. La incorporación de guitarras y bajos eléctricos a las tradicionales percusiones, palmeos y voces de su pueblo confiere un rudo carácter rock a todo su mundo.
Su participación en 2001 en el Festival del Desierto en Malí les abrió las puertas del mercado internacional, en el que debutaron con el disco The Radio Tisdas Sessions. Pero su consagración llegaría con el ya nombrado Tassili, en el que, a pesar de volver los ojos a un sonido acústico más cercano a sus orígenes, contaron con la participación de reputados músicos occidentales, como el guitarrista de Wilco Nels Cline, miembros del grupo neoyorquino TV on the Radio o la Dirty Dozen Brass Band.