Cultura

Christopher Lee, de Drácula al heavy metal

No es tan extraño encontrarnos actores que dan el salto a la interpretación musical. Ambas artes, la música y la actuación, ya sea en cine o teatro, están íntimamente unidas, y en cada una de ellas hay buena parte de la esencia de la otra. Lo que ya no es tan normal es que un actor de 92 años grabe con cierta continuidad discos de un género aparentemente lejano como el heavy metal.

  • Christopher Lee en El ataque de los clones (Gtresonline).

Es lo que acaba de hacer el gran Christopher Lee, que además de haber participado en decenas de películas a lo largo de su extensa carrera, dio vida a al menos dos personajes inolvidables: el Drácula de la serie de filmes producidos por la compañía Hammer, y el Saruman que se enfrenta a Gandalf en la trilogía de El Señor de los Anillos. Acaba de publicar el disco Metal Knight, adscrito al género del metal y que encima tiene como elemento central la figura de Don Quijote. Aquí os dejamos con la presentación del mismo de manos del propio Lee.

Y sin embargo, por muy estrambótico que pueda sonar a algunos, Christopher Lee es un viejo conocido de las estanterías musicales. Su impresionante y gutural voz de barítono ha dado carácter propio a los personajes que ha interpretado en el cine, aunque en España sólo puede disfrutarse en condiciones si uno acude a las versiones originales. Esa voz ya le hizo interpretar alguna canción en las bandas sonoras de películas como El hombre de mimbre, Funny Man o The return of Captain Invincible.

Drácula se acerca al heavy

Pero su aproximación al género del heavy metal, si bien en su vertiente más sinfónica y accesible, llegó de la mano de la banda italiana Rhapsody of Fire, con quienes llegó a grabar un dueto, y de los americanos Manowar, para quienes fue la voz del narrador en la reedición de su disco Battle Hymns, en sustitución del original Orson Welles, ya fallecido durante las nuevas sesiones de grabación en 2010.

Todos estos contactos con el mundo de los sonidos más duros le llevó a debutar directamente en el género en ese mismo año, con su disco Charlemagne: By the sword and the cross, dedicado, obviamente, a la figura de Carlomagno. Su continuación, Charlemagne: The Omens of Death contó con la colaboración de miembros de la banda Judas Priest. Como es natural, el contenido histórico de ambos discos engarza a la perfección con el gusto por la épica del género metálico. Tras un par de discos navideños con canciones heavy, consiguió entrar en las listas de ventas de la revista americana Billboard, siendo, con 91 años, el cantante de mayor edad en conseguirlo en toda la historia.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli