Llegamos al final de un año en el que todo cambió. Diciembre se presenta en el calendario como un mes lleno de incógnitas y marcado por la incertidumbre. En estos días no hay nada más necesario que una buena lectura, que va servida de varios títulos necesarios e imprescindibles. No es una lista, ni pretende serlo: sino una selección de novelas, libros de ensayo o relatos que destacan por su calidad literaria. Están incluidos desde grandes sellos como Anagrama, Alfaguara o Literatura Random House hasta otros proyectos independientes como Zenda, Libros del Asteroide, Impedimenta, Acantilado o Turner.
Comienza la selección con un clásico. Se trata de Aventura en el Transasiático, de Julio Verne. Es el cuarto título publicado por la editorial Zenda Aventuras dentro de su colección dedicada a los clásicos sobre el género poco traducidos. Tras El diamante de Moonfleet, del británico John Meade Falkner, El prisionero de Zenda, de Hawkins y El enigma del Agua Azul (Beau-Geste), de Percival Christopher Wren, llega esta historia publicada por entregas en Le Soleil desde el 10 de octubre (número 284) al 7 de diciembre de 1892 (número 342), y como libro en una versión doble junto a El castillo de los Cárpatos el 21 de noviembre de ese mismo año.
El argumento, absolutamente “verneano” según aseguran sus editores, se vale del viaje como excusa para aventura sin importar el destino y que se encarna en su protagonista: Claudio Bombarnac, un reportero que recorre la estepa asiática tratando de descubrir cuál de sus compañeros de viaje merece ser el héroe de su crónica periodística. El joven, cazador de scoops para el diario El siglo XX, va a hacer el viaje partiendo de Tiflis y atravesando en barco el mar Caspio, para continuar su aventura en el Gran Transasiático hasta Pekín. Esta edición cuenta con un prólogo de Arturo Pérez-Reverte y una portada a cargo del pintor Augusto Ferrer-Dalmau. La traducción pertenece a Mauro Armiño y las ilustraciones a Léon Benett.
Además del Premio Herralde Cien noches, de Luisgé Martín, Anagrama incluye en su catálogo decembrino Vida de Guastavino y Guastavino, del escritor Andrés Barba, quien una vez más presume de maestría para desarrollar una obra sobre la identidad, la paternidad, y los límites entre la narración histórica y la ficción. Todo comienza en 1881. Sin hablar una palabra de inglés y con cuarenta mil dólares procedentes de una estafa de valores, el arquitecto valenciano Rafael Guastavino viaja a Nueva York con intención de patentar allí la técnica medieval de la bóveda tabicada.
Pero ese accidentado viaje –que culmina en su participación en edificios tan emblemáticos como Grand Central Station, la catedral de Saint John the Divine o el puente de Queensboro– demuestra hasta qué punto una identidad arquitectónica nacional puede nacer de un modo completamente aleatorio e inesperado. Al mismo personaje le ha dedicado una novela Javier Moro en A prueba de Fuego (Espasa) la historia del arquitecto Guastavino contada por su hijo. Al plantear su recorrido como ser humano y como arquitecto, Moro ofrece también el relato de una familia desgarrada entre dos continentes, y la epopeya de una época convulsa.
Impedimenta publica Los viejos creyentes, en cuyas páginas Vasili Peskov cuenta la historia Los Lykov, una familia proveniente de una corriente cismática ortodoxa originada en el siglo XVII y que vivió 40 años en un total aislamiento. Publicado a finales en octubre, Errata Nayturae trae a los lectores (en coedición con Periférica) La flor, libro que cierra la trilogía que Mary Karr inició con El club de los mentirosos e Iluminada, dos libros que dieron un vuelco a la literatura memorialística con una prosa irreverente, sin complejos y desinhibidas. Del mismo sello, hay que destacar un libro fascinante que recién acaba de llegar a las librerías: El leopardo de las nieves o la promesa de lo invisible, en el que, a través de palabras e imágenes, el fotógrafo Vincent Munier relata las cinco expediciones que realizó solo y acompañado para encontrarse con el felino, cuyo hábitat principal se encuentra en el Asia Central.
Así como Libros del Asteroide saca pecho con una ambiciosa edición encofrada de las obras completas de Manuel Chaves Nogales, el sello Acantilado no se queda atrás y publica The Paris Review Entrevistas (1953-2012), la antología más completa publicada en español de las entrevistas publicadas por la mítica revista literaria a narradores, poetas, dramaturgos y guionistas de cine. Publicada en dos volúmenes, incluye cien retratos literarios realizados a lo largo de sesenta años que abarcan la época dorada de la literatura universal del pasado siglo: Forster, Hemingway, Faulkner, Eliot, Pound, Auden, Lowell, Dinesen, Welty, Bishop,Pasternak, Frost, Céline, Simenon, Borges, Kerouac, Wilder, Carver, Cortázar, Kundera, Walcott, Yourcenar, Márquez, Murdoch, Atwood, Gordimer, DeLillo, Sontag, McEwan, Auster, Murakami, Rushdie, Eco o Javier Marías, entre muchos otros.
En el apartado ficción, publica Conífera, la segunda novela de la escritora barcelonesa Marta Carnicero. Asimismo, el sello Páginas de Espuma publica los cuentos completos de Kate Chopin, considerada precursora de la literatura de Joyce Carol Oates, Toni Morrison y Margaret Atwood y cuya obra, asegura el editor Juan Casamayor, fue invisibilizada por el canon literario.
El sello Tusquets, del Grupo Planeta, publica dos libros que merecen toda la atención lectora, el primero de ellos El hijo del Chofer, en el que Jordi Amat despliega el retrato del periodista y abogado Alfons Quintà (1943-2016), el primer director de la televisión autonómica catalana (nombrado por cuanto sabía de la trastienda del poder), un ser hiperbólico, enfermo, agresivo y perturbado que Amat describe en un texto que, sin dejar de ser literario, mete sus raíces en el periodismo.
También de Tusquets, hay que citar Utilidad de las desgracias, una recopilación de las mejores piezas literarias de Fernando Aramburu: desde su infancia en un arrabal de San Sebastián, su memoria del dolor en los años oscuros en el País Vasco, su experiencia como maestro en Alemania o sus rituales a la hora de escribir. “Un libro acogedor, en la senda del humanismo, sereno, colorista, de gusto por los detalles cotidianos, de celebración de los pájaros, de amor a la literatura y de humor contra las pedanterías, de ridiculización de los fanáticos y de solidaridad con las víctimas”, aseguran sus editores.
El grupo Penguin Random House sigue impulsando dos novelas que, a pesar de haberse publicado en los meses de octubre y diciembre, prometen ser líderes de las lecturas navideñas: la primera es Línea de fuego (Alfaguara), la más reciente novela de Arturo Pérez-Reverte y en cuyas 668 páginas el escritor y académico narra la guerra civil española a partir de una versión ficticia de la batalla del Ebro y lo hace como sólo él sabe: en el fango de la trinchera, con el detalle de quien ha visto morir y luchar.
El otro título con el que el grupo pisa fuerte es Rey Blanco (Ediciones B), la novela con la que Juan Gómez Jurado hace pausa en la saga protagonizada por Antonia Scott y Jon Gutiérrez, una serie que arrancó con Reina Roja y siguió con Loba Negra. Entre ambas sumó un millón de lectores que lo tuvieron muy claro: esa historia les pertenecía… y les sigue perteneciendo. Cuando se cumplen seis meses de la muerte de Carlos Ruiz Zafón, Planeta publica el volumen de cuentos póstumos La Ciudad de Vapor, algunos de ellos inéditos.
En un último apartado toca revisar las novedades en No-Ficción. La música ocupa un lugar destacado en las novedades de diciembre. El sello Turnar acaba de publicar del compositor, crítico, historiador, profesor y productor de jazz Ted Gioa La música: una historia subversiva, un recorrido a través de los siglos y en el que ofrece una mirada despojada de academicismo y convenciones. A lo largo de sus más de quinientas páginas abarca desde Pitágoras y Safo hasta Spotify, pasando por Beethoven, Duke Ellington o el nacimiento del rock and roll. Gioa coloca el énfasis en la dinámica de la evolución musical y el papel que tiene el sonido en la vida cotidiana del ser humano.