A comienzos de diciembre de este año se creó la Comisión Mixta sobre el Modelo de Financiación del Cine, instituida a partir de una reunión convocada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes y cuyo principal objetivo es debatir y estudiar nuevos modelos de negocio y financiación del quehacer cinematográfico en España.
Es la primera vez que representantes de tan diversos sectores se dan cita para instituir el que será, desde enero hasta primavera, el órgano encargado de decidir y consensuar el futuro de un sector de la cultura, el cine, que ha enfrentado en este último año los embates más duros de los recortes y las medidas de ajuste.
Además de representantes del Ministerio de Cultura, en esta comisión participa la Presidencia de Gobierno a través del director del gabinete de la presidencia; la Vicepresidencia de Gobierno ; el Ministerio de Hacienda, a través de la dirección General de Tributos; el Ministerio de Economía y Competitividad; el Ministerio de Industria, a través del subdirector General de Contenidos, así como los distintos representantes que aglutinan el sector cinematográfico español a través de FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España), en su presidente Pedro Pérez ; Enrique González Macho (presidente de la Academia de Cine); José Ramón Gómez Fabra, por parte de los exhibidores, Estela Artacho (distribuidores); la cineasta Isabel de Ocampo, por la asociación de mujeres cineastas; así como representantes de RTVE, Antena 3, Telecinco, la FORTA, canales temáticos y los operadores de televisión.
Pedro Pérez, presidente de FAPAE y uno de los principales motores en la concertación y puesta en marcha de esta comisión, se muestra tan cauto como optimista al momento de hablar de este primer paso entre gobierno y sector para conseguir, al fin, un espacio de diálogo que abordará cuatro grandes áreas: financiación y ayudas al cine, donde entra el debate sobre el cambio en el modelo de subvenciones; otra, sobre fiscalidad, que abordaría el tema sobre desgravaciones; la tercera: nuevos modelos de negocio y una cuarta comisión sobre modificaciones sobre la ley general de comunicación audiovisual.
La amplitud de estas comisiones se definirá a partir de enero, cuando entrará en funcionamiento la comisión. Ésta es valorada por Pedro Pérez, presidente de FAPAE, como una novedad en lo que a contactos entre sectores se refiere. “Es la primera vez que se reúnen representantes de todas las áreas involucradas. Ya no es sólo el ministerio de cultura, está el gobierno y todos los ministerios que tienen competencia. Vamos a hacer una reflexión conjunta sobre la normativa que hay que aplicar. Es decir, no se trata sólo de los del cine que van a ver a los de cultura o los de las televisiones que van a ver a industria”.
Sobre el tema más urgente, o uno de los que así se perciben como tales, que tiene que ver con el cambio de modelo, Pedro Pérez, como portavoz de los productores, asume que su propuesta ni es nueva ni viene de la nada: “Nosotros siempre hemos dicho las cosas cuando las considerábamos. El gobierno decidió decir que era hora de crear vínculos y recogimos la iniciativa. Aquí no hay ninguna sorpresa. Ahora vendrá la parte difícil. Hemos conseguido una mesa de diálogo, porque hasta ahora las decisiones que se han tomado en el mundo de la cultura y en el cine han sido especialmente desacertadas, como tiene que ver el tema del IVA; como tiene que ver todo el cambio con los temas de propiedad intelectual; los temas de recortes que ponen en riesgo un sistema de ayuda sin haber presentado de una vez el nuevo”, dice Pérez.
Es justamente por ese motivo que una parte de las propuestas de FAPAE coloca su acento en la necesidad de buscar un nuevo modelo: “Nosotros hicimos una propuesta pública en San Sebastián de que el cine pague al cine, que la financiación no venga de los Presupuestos Generales del Estado. Eso implica cambiar el Fondo para la Cinematografía”.
A esa propuesta inicial -que saldría desde FAPAE una vez que la asociación de productores de forma final en un documento consensuado que tendrá forma final esta semana- se suman otras líneas prioritarias como: asimilar las desgravaciones fiscales a otros países que en este momento tienen resultados favorables para hacer más atractiva la captación de capitales, además de cambiar el marco de la comercialización de las películas a partir de la relación con las televisiones. Se trata, según Pedro Pérez, de “buscar sistemas que, sin retirar las obligaciones con las televisiones, se cumplan con el mayor convencimiento con las dos partes”.
“Estamos dispuestos a revisar el marco sin retirar la obligación. Adecuar el tratamiento a las televisiones teniendo en cuenta su condición de públicas o privadas, nacionales o autonómicas, temáticas o generalistas; de pago o en abierto, hacer un menú según cada caso, para que no todo el mundo tenga que ser lo mismo, sin retirar la obligación”, explica el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España.
Las otras dos modificaciones previstas por FAPAE y que desean incluir como parte de sus propuestas serían dar un tratamiento también a las compañías que están en el mundo audiovisual pero que son operadoras de telecomunicaciones y modificar la oferta, de acuerdo con distribuidores y exhibidores, de la oferta online de películas.
El año 2013 y el efecto IVA
A casi tres meses de la subida de 13 puntos de IVA en el coste de las entradas al cine, son muchas las voces del sector que se reafirman al decir que, en temas de caída de público, lo peor está por llegar. Y, en ese sentido, Pedro Pérez confirma los diagnósticos más radicales: enero será el mes de los datos más crudos en lo que a descenso de público se refiere.
“El efecto del IVA en España ha sido demoledor y se va a notar a partir de enero, porque en este momento hay una grandísima sensibilidad al precio de las entradas y el Estado le ha metido un 13% más. Ya lo dijimos. Ratifico todas las declaraciones que hicimos en julio y agosto. De media esto supone un empobrecimiento del sector en torno a un 20%. Hablamos de descenso de taquilla, cierre de empresas y destrucción de puestos de trabajo y pensamos que a partir de enero, la constatación va a ser absoluta”, comenta Pérez. .
¿Qué queda por esperar entonces para el próximo año? ¿Si 2012 fue el año de Lo imposible y Tadeo Jones, qué pasará con el 2013? Para Pedro Pérez la respuesta va más allá del año de la película estrella. La respuesta tiene que ver con la estructura: “Soy optimista por naturaleza, pero el 2013 va a depender mucho de las condiciones del nuevo modelo y de la transición de uno a otro. En este momento hay mucho talento en España, seguimos vendiendo más entradas para cine español fuera de España que en España, porque este es un sector regulado nos guste o no. He dicho y repito que cualquier sistema europeo, el británico, el francés, el italiano o el alemán no parece mejor para producir e cine que el español, cualquiera de los cuatro me vale”.