Cultura

'Piedra noche': narrar el desconsuelo desde la fantasía

El argentino Iván Fund dirige un drama fantástico sobre la pérdida de un hijo que se presentó en el Festival de San Sebastián

El desconsuelo y la pérdida pueden conducir a parajes nunca antes imaginados, a estados conscientes alterados y a lugares fantásticos tan reales como alejados. Algo así imaginó el cineasta argentino Iván Fund cuando se propuso narrar el vacío más oscuro, la ausencia más grave y el dolor más agudo. Un viaje tan largo y pesado para el que no se han inventado aún antídotos para aliviar la experiencia ni sustancias psicotrópicas para escapar de la pena. La muerte de un hijo es tan cruda y real que la única manera de huir de la realidad es inventar otra o, como ha ideado este director en la película Piedra noche, expandirla.

La nueva cinta de Fund (Vendrán lluvias suaves, 2018, Toublanc, 2017) es un drama íntimo que engancha con el cine más fantástico y particular de aventuras que le gustaba de pequeño al director y que aún disfruta. Ese universo, el que va "desde Los pájaros de Hitchcock hasta Jurassic Park", es también el cosmos en el que habita la mirada de un niño que desaparece en el mar, cuyos padres rescatan ante la imposibilidad de volver a verle con vida.

La actriz Maricel Álvarez da vida en esta cinta a Sina, una mujer que viaja a la costa argentina para acompañar a su amiga Greta, quien se dispone a vender su casa de vacaciones, donde hace un año desapareció su único hijo. Ella y su esposo, Bruno, embalan sus pertenencias para vender la casa familiar en la que pasaron tan buenos ratos, pero pronto comprueban que la leyenda de los lugareños acerca de la existencia de una extraña criatura les conecta de nuevo al lugar y llena de esperanza una existencia de ansiolíticos, insomnio y ojeras.

"No entendí esta historia como un duelo, sino como la posibilidad de expandir la forma de habitar esa realidad, de acompañarse en ese día a día con lo que ha ocurrido. Los personajes estaban uno detrás de otro mirándose, como una especie de juego de cajas chinas, y en última instancia todos miran esa cosa ominosa que era el mar y ese misterio que hay enfrente. Lo pensaba en esa relación a la idea del duelo, cómo pueden acompañarse desde esa mirada y todos enfrentados hacia lo mismo", cuenta el director a Vozpópuli en videoconferencia sobre esta cinta, que participó en la sección Horizontes Latinos de la pasada edición del Festival de San Sebastián.

La fantasía que propone Fund se aleja de un género reconocible y huye de los límites, como él mismo señala. "Para mí, todo el cine es fantástico, o al menos me gusta así atravesarlo y experimentarlo. La fantasía desde el punto de vista de la ambigüedad de la imagen, donde lo fantástico es justamente no manejarse cartesianamente, sino que cada imagen pueda tener esa potencialidad, donde podría ser una cosa u otra y ambas puedan ser verificables. Lo fantástico como la posibilidad de lo asombroso, como el arte de las coas en sí mismas", apunta.

Los personajes de la película caen en la mirada de ese chico que ya no está, empiezan a habitar su mirada con todo el universo que habitaba", señala el director

En este sentido, hace referencia al escritor argentino Juan José Saer, quien habla de la ficción como "una antropología especulativa", y se refiere a ella como "algo que no es contrario a la realidad". "Me gusta entender eso en relación con lo fantástico. La ficción en sí misma la entiendo no como algo contrario a la realidad, sino otra forma de atravesarla o entenderla", apunta.

Como un elemento más ilusorio que la propia fantasía se desenvuelve en esta trama una ternura que camina entre todos los personajes y en todas las direcciones. En palabras del director, después de una tragedia como la desaparición de ese hijo, el "esquema del amor" no solo no corre "peligro" sino que "crece". "Esa ternura es la comunión que los une a todos. Los personajes de la película caen en la mirada de ese chico que ya no está, empiezan a habitar su mirada con todo el universo que habitaba", cuenta Fund.

Piedra noche, hacia la experimentación

La película cuenta con un gigante de la interpretación chilena, Alfredo Castro (Desde allá, 2015, El club, 2016), un personaje que "aporta otro color" a esta historia, que en un primer momento solo conoció a partir de lo que el director le contó, "aun sin haber un guion concreto entre manos" y sabiendo que le esperaba "mucho espacio para la exploración en el rodaje". "Nunca leyó el guion. Vino a la aventura, aunque él siempre trabaja prestando atención al guion y a sus personajes. Fue una excepción milagrosa", cuenta Fund.

Tal y como cuenta el cineasta, la manera en la que trabajaron los tres guionistas de Piedra noche - Martín Felipe Castagnet, Santiago Lozaparte y el propio Fund- parte precisamente de la experimentación, ya que, si bien había un guion, solo compartieron con los protagonistas un breve encuentro escrito por Castañer para que los actores tuvieran una idea y después lo trabajaron en el día a día.

Otra de las actrices protagonistas es Maricel Álvarez (Biutiful, 2010), que da vida a la amiga de la familia que les acompaña en un momento de duelo. "Es una suerte de testigo del recorrido que hacen estos personajes para recomponer sus vidas. Tiene la doble función de ser catalizador del dolor y de impulsar a quienes sufren para seguir adelante", cuenta a este medio la actriz.

"La película tiene otras capas, no tiene tanto que ver con lo anecdótico o lo narrativo, sino términos mas conceptuales o filosóficos: cómo abordar desde el arte un problema tan inasible y difícil de comprender como es la pérdida de un ser querido. Es una propuesta interesante para un tema que está tan transitado", subraya la intérprete.

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