Cultura

¿Qué piensa la historia del arte de sí misma? Así lo cuenta el Museo del Prado

El museo inaugura Metapintura, una muestra que reúne  137 obras que hacen alusión al arte o al ejercicio y concepción artística.

  • Huyendo de la crítica. Pere Borrell y del Caso. Óleo sobre lienzo, 76 x 63 cm. 1874. Madrid, Colección Banco de España. / Escaping from the Critics. Pere Borrell y del Caso. Oil on canvas, 76 x 63 cm. 1874. Madrid, Colección Banco de España.

El Museo del Prado propone un nuevo acercamiento a sus colecciones con Metapintura, una muestra que se inscribe en la serie de exposiciones  que comenzó en 2010 con Rubens y continuó con Belleza encerrada (2013) y Goya en Madrid (2014), para proponer una reflexión  sobre la propia colección y contemplar las obras articuladas en un contexto inédito abierto en el que sea posible propiciar nuevas lecturas. Metapintura sugiere un viaje que comienza con los relatos mitológicos y religiosos sobre los orígenes de la actividad artística en los albores de la Edad Moderna y finaliza en 1819, año de la creación del Museo del Prado, para celebrar así, también, el 197 aniversario de esta institución concebida como templo de las artes, y que supuso, a comienzos del siglo XIX, la entronización de éstas como material útil a la sociedad. La muestra abre sus puertas al público este martes 15 de noviembre. 

La exposición despliega 137 obras de principios del siglo XVI y finales del siglo XIX, cuya selección invita al visitante realizar un particular viaje a la idea del arte en la edad moderna.

La exposición despliega 137 obras de principios del siglo XVI y finales del siglo XIX, cuya selección invita al visitante realizar un  particular viaje a la idea del arte en la edad moderna y contemporánea a través de la obra de Tiziano, El Greco, Rubens, Velázquez, Zurbarán, Murillo o Goya, entre otros. Metapintura se nutre de una selección de pinturas, dibujos, estampas, libros, medallas, piezas de artes decorativas y esculturas, de las cuales 22 han sido prestadas por 18 museos y coleccionistas diferentes como la Fundación Casa de Alba, la National Gallery de Londres, el Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Banco de España o el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Uno de los razonamientos de los que parte esta muestra viene del hecho de que en los siglos XVI, XVII y XVIII no existía una concepción de la historia en términos nacionales sino un concepto mucho más amplio de la idea del arte, un lenguaje universal que no conocía fronteras. A través de esta selección de obras, la muestra propone e ilustra cómo a finales del siglo XVIII nace una concepción moderna de la historia del arte ligada a la historia nacional. Dentro de esa operación el arte se vuelve objeto de análisis por sí mismo.

"La muestra propone e ilustra cómo a finales del siglo XVIII nace una concepción moderna de la historia del arte ligada a la historia nacional"

En total, hay 137 obras que hacen alusión al arte, así como a distintos formatos y géneros: desde los autorretratos de Tiziano, Murillo, Bernini o Goya; aquellas piezas que  incluyen otras pinturas o esculturas como San Benito destruyendo los ídolos de Rizi o Palas y Aracne, de Rubens; o porque abordan alguna cuestión relacionada con la definición del arte y su historia, tal es el caso del libro de José García Hidalgo, Principios para estudiar el nobilissimo, y real arte de la pintura o el retrato de Jovellanos, obra de Goya. La idea del cuadro dentro del cuadro, de la imagen reflexionando sobre sí misma, remiten a esa idea moderna del discurso de la obra.

Metapintura se divide en 15 etapas que hablan de la relación entre el arte, el artista y la sociedad, y cada una de las cuales aborda un asunto específico: los poderes atribuidos a la imagen religiosa, el papel desempeñado por el cuadro dentro del cuadro, el intento de los artistas por romper el espacio pictórico y prorrogarlo hacia el del espectador, los orígenes y el funcionamiento de la idea de tradición artística, los retratos y autorretratos de artistas, los lugares de la creación o del coleccionismo artístico, el origen del concepto moderno de la historia del arte, la subjetividad que irrumpe en los autorretratos desde la Ilustración o la importancia que en el debate artístico moderno tuvieron los conceptos de amor, muerte y fama.

En esta exposición el Museo del Prado rinde homenaje a Cervantes en el IV centenario de su fallecimiento ya que reserva un espacio al Quijote, como hito universal de la literatura autorreferencial, poniéndolo en relación con Las meninas. Así como la obra de Cervantes es una novela sobre la novela, la de Velázquez es una pintura sobre la pintura, en la que el autor no solo se representa pintando, sino que aborda varias cuestiones importantes sobre las posibilidades del arte de la pintura y el papel del pintor. El lienzo permanecerá en la sala 12 del museo. Para ilustrar su relación con Cervantes, los organizadores utilizarán una reproducción.

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