Lo primero que hizo Juan Cruz al ser reconocido con el Premio Nacional de Periodismo Cultural por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes fue declarar a la Agencia Efe que "el periodismo no corre peligro". Sus palabras, bienintencionadas seguramente, cayeron como un golpe al estómago. Las pronunció justo al día siguiente de que saliera a la luz una carta escrita por los periodistas de El País -casa en la que también trabaja Cruz, y desde hace 36 años- descontentos por los 149 despidos del Grupo Prisa y las reducciones de 15% en los sueldos. ¿Realmente el Premio Nacional cree en lo que está diciendo o es que acaso, confundido por el cambio horario, desde Argentina (donde se encontraba cuando recibió el premio), dijo lo primero que se la pasó por la cabeza? A juzgar por el número de veces que defendió la misma idea, todo indica una cierta voluntad sobre sus palabras.
"La industria está cambiando. El momento es catastrófico, pero aunque se cambie de soporte, el periodismo nunca cambiará de objetivos", dijo. "El periodista siempre seguirá diciéndole a la gente las cosas que le pasan a la gente, a pesar de que la industria esté cambiando de paradigma y éste sea el momento más ingrato de su historia", comentó Juan Cruz (Puerto de la Cruz, Tenerife, 1948) en una entrevista telefónica desde Buenos Aires.
El jurado premió ayer al periodista y escritor canario,por considerarle un "referente en el periodismo cultural en lengua española" que encarna "la curiosidad intelectual y la pasión por la cultura". El Jurado estuvo integrado por los dos últimos autores galardonados, Fabricio Caivano y Ana Borderas; Lorenzo Silva, a propuesta del Ministro de Educación, Cultura y Deporte; Antonio Petit Caro, designado por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España; Rosa Mora, por la Asociación de Periodistas Culturales de Cataluña; Atocha Aguinaga, por la Asociación de Revistas Culturales Españolas; Celso Almuiña, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; Ana Belén Roy, por la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España; Antón Rodríguez Castro, por la Asociación Española de Críticos Literarios; José Antonio Pascual Rodríguez, por la Real Academia Española y Jesús M. Díaz Álvarez, por el Centro de Estudios de Género de la UNED. Ha actuado como presidenta la directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, Teresa Lizaranzu, y como vicepresidenta la subdirectora general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Mónica Fernández.
"Valoro este premio -ha argumentado- con mucha gratitud a mi oficio y a las personas que en el principio de mi carrera me ayudaron, como Ángel Sánchez Hardinguey, quien me llamó para ser el subjefe de cultura de El País y desde entonces nunca he abandonado el sector. Siempre he ejercido el periodismo con pasión y vocación, porque si no la tienes estás jodido, y yo me divierto mucho haciéndolo", ha subrayado el periodista y novelista.
Tras trabajar en periódicos locales, en 1976 formó parte del grupo de profesionales que fundaron el diario El País, siendo en su primera etapa redactor de Cultura y Opinión, y más tarde corresponsal en Londres. Medio siglo de trabajo, con más de veinte libros publicados, que llevan al autor a defender al periodista "senior". "El periodista no tiene edad, pero desde que el RTVE hicieron un ERE masivo, en función de la edad, se ha trasladado a la población un mensaje teñido de canas, y es injusto", afirma. Y añade: "Ahora desde el punto de vista de la consideración laboral se permite que las empresas te puedan indemnizar por el trabajo hecho; pero creo que es una cosa que solo pasa en España. Si miras a otros países, los periodistas tienen mucha edad y hacen su trabajo con muchísima solvencia".
Respecto al expediente de regulación de empleo (ERE) que está viviendo su periódico El País, Cruz asegura que se está produciendo "en medio de un conflicto global del periodismo y de los embates de su industria. En este caso, el comité de empresa está debatiendo con la dirección para que el conflicto sea lo menos perjudicial posible, y creo que en este momento que los actores están dirimiendo el conflicto, cualquier opinión es más ruido que solución".
Juan Cruz no diferencia periodismo cultural de cualquier otro: "Es periodismo a secas. No concibo diferencia, porque lo que cuenta en el periodismo es la sintaxis, es la escritura, es la cultura. Si no lees y no escribes bien, no puedes ser un buen periodista".