La 37º edición de los premios Goya parecía, a priori, previsible en su palmarés, y lo que en un principio iban a ser unos galardones repartidos entre lo más destacado del excelente 2022 ha sido finalmente un elogio contundente a la película As bestas, de Rodrigo Sorogoyen, con un total de nueve cabezones de los 17 a los que aspiraba, entre ellos los más importantes de la ceremonia: mejor película, mejor dirección y mejor guion original, así como dos galardones en las categorías interpretativas (Denis Ménochet a mejor actor y Luis Zahera a mejor actor de reparto).
No ha sido una sorpresa que Modelo 77, el notable thriller carcelario de Alberto Rodríguez, haya ganado en los apartados técnicos (cinco premios: mejor maquillaje y peluquería, mejores efectos especiales, mejor dirección de arte, mejor diseño de vestuario, dirección de producción) pero sí se ha recibido con cierto asombro que Alcarrás, de Carla Simón, película ganadora del Oso de Oro en la Berlinale y candidata para representar a España en los Oscar, no haya conseguido ni uno de los 11 premios a los que aspiraba. Al menos Albert Serra, sin nominación en estos premios con Pacifiction pero con nueve candidaturas a los Cesar del cine francés, no ha tenido que pasar este bochorno.
La gala, a pesar de la aparente agilidad y los discursos breves, ha superado las tres horas de duración, pero lo cierto es que este año había una excusa de peso: el fallecimiento este viernes del cineasta Carlos Saura, que precisamente iba a recoger en esta ceremonia el Goya de Honor en reconocimiento a sus más de 50 años de trayectoria. Lo recogió en su casa, hace apenas unos días, pero no tuvo la oportunidad de celebrarlo con quienes esperaban aplaudirlo, que hoy le han dedicado un caluroso homenaje.
La ceremonia ha arrancado con una imagen en blanco y negro del director sobre el escenario, la interpretación de Manuel Carrasco del Caminante, no hay camino de Serrat y las palabras de Carmen Maura, quien iba a hacer entrega al director del galardón honorífico de la institución. A continuación, un nudo en la garganta durante media hora, en la que dos de sus hijos, Antonio y Anna, han recordado a su padre, y en la que su viuda, Eulalia Ramón, ha leído las palabras que dejó escritas antes de su muerte.
"Estaré feliz si el cine que he hecho ha inspirado a las directoras y directores de hoy", señaló Carlos Saura en la carta que dejó escrita para ser leída en los Goya
"A mis 91 años recién cumplidos no hay mayor satisfacción que recibir el Goya de Honor", manifestó el director en una carta que este sábado han podido escuchar todos sus discípulos, a quienes también se ha referido. "Estaré feliz si el cine que he hecho ha inspirado a las directoras y directores de hoy", manifestó el cineasta, que a pesar de estar ausente ha puesto en pie a todo el auditorio sevillano en el que ha tenido lugar la gala de los Goya. A continuación, la notable interpretación de Natalia Lafourcade del Por qué te vas que puso música a Cría cuervos, una de sus películas más célebres.
Una vez deshecho el nudo y restaurada la emoción, empezó el ritual de la entrega de premios. Ha sido un gran acierto haber arrancado la gala con aquello que todos tenían en mente para después, como le habría gustado al propio Saura, seguir con la vida, con el cine. Así, la gala empezó como terminó: con el esperado triunfo para Luis Zahera por su papel en las As bestas, a pesar de contar con Ramón Barea como duro competidor. Rápido en su discurso y con un "spoiler" de la trama de su película ("siempre quise matar a un francés", dijo), el gallego sumó así su segundo Goya, también con Sorogoyen y de nuevo en Sevilla.
En la categoría interpretativa, Susi Sánchez recibió el segundo Goya de su carrera, en esta ocasión a la mejor interpretación de reparto por su papel en Cinco Lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa, a su vez galardonada a mejor dirección novel. "Necesitamos abrir más puertas, y esas puertas no las podemos abrir nosotras solas. No puede ser una lucha por la igualdad, tenemos que llegar a acuerdos", reivindicó al recibir su galardón en un tono conciliador. Su compañera de rodaje, Laia Costa, fue galardonada asimismo con el Goya a la mejor actriz protagonista, y aprovechó la ocasión para animar a la gente a ver la película y, a continuación, llamar a sus seres queridos, en un guiño a la sinopsis.
En el apartado interpretativo, el galardón más justo para esta redactora de Vozpópuli fue para Telmo Irureta, Goya al mejor actor revelación por La consagración de la primavera, en la que interpreta a un joven con parálisis cerebral que mantiene una relación especial con una joven estudiante. "Nosotros también existimos, nosotros también follamos", ha dicho el intérprete, que casualmente ha recibido este premio de manos de su tía, la también actriz Elena Irureta, conocida por su papel en la serie Patria. En el apartado femenino, Laura Galán ganó por el slasher Cerdita y también aprovechó para pedir justicia. "No hay nada malo en vuestros cuerpos", dijo.
As bestas, el drama y la comedia
Durante la gala, muchos se preguntaron si quizás al cine español se le da mejor el drama que la comedia, a pesar de lo que muestran las cifras de la taquilla y las producciones de Santiago Segura (ausentes en nominaciones aunque con mención por parte de los presentadores). Lo cierto es que el tono solemne, que por momentos recordó a la gala covid que ideó y presentó Antonio Banderas en 2021, fue un acierto, incluso a pesar de los maestros de ceremonias, Clara Lago y Antonio de la Torre.
Algunos bromeaban en redes con la posibilidad de retirar los premios Goya al actor ante una labor un tanto irregular, si no fuera por el momento que pudo salvarlo todo: el chiste que lanzó a Denis Ménochet, protagonista de As bestas: "¿Te aburrimos, francés?".
Nunca sabremos si, efectivamente, el francés se aburrió en las más de tres horas que duró la gala, pero lo cierto es que cuando subió a recoger su premio Goya al mejor actor protagonista por el filme de Sorogoyen, el actor galo hizo referencia a la hora que marcaba su reloj. "Es la una de la madrugada", dijo cuando aún faltaban tres premios por entregar. Además de gracioso, también resultó entrañable en la manera en la que resumió As bestas: "El amor de las mujeres frente a la locura de los hombres".
El nombre de Denis Ménochet, actor que ha trabajado con Tarantino y que es habitual de las películas de François Ozon, no era el único nombre exótico de la noche, ni mucho menos el más famoso. Su compatriota, Juliette Binoche, recogió el premio Goya Internacional, una categoría que el pasado año inauguró Cate Blanchett. Isabel Coixet, con quien la francesa ha trabajado, fue la encargada de hacerle entrega del premio. Ella, además de pronunciar unas primeras palabras en español, terminó su discurso con un sentido recuerdo a Carlos Saura y una pregunta que emocionó a todos: "Por qué te vas".
Este año no pedimos nada. Para protestas, ya nos veremos en los despachos", dijo el presidente de la Academia de Cine a los políticos presentes en los Goya
Pocas cosas cambian en la gala de los Goya. Fue larga -inevitable con 30 galardones y cinco nominados en cada categoría, uno más desde esta edición- y también hubo menciones políticas, algunas dirigidas a la sanidad pública -"se merece que la cuidemos tal y como sus profesionales nos cuidan a nosotros", dijo la viuda de Carlos Saura-; otra, la de Jordi Évole, en recuerdo a los 20 años del "no a la guerra" que, para muchos, no hizo un gran favor al cine español. Juan Antonio Bayona defendió a los iraníes por "defender lo incuestionable: sus vidas y su libertad", y los presentadores hicieron mención a la guerra de Ucrania.
Quizás el mensaje más sensato fue el de Fernando Méndez-Leite, presidente de la Academia de Cine. "La Academia somos los del cine, cada uno con sus ideas, sus creencias y sus preferencias en todos los terrenos. Una entidad que toma sus decisiones democráticamente y que colabora con administraciones de distintos colores pero que mantiene una escrupulosa independencia y el máximo respeto a la libertad de expresión", dijo, no sin advertir a los políticos presentes.
"Este año no pedimos nada. Para protestas, ya nos veremos en los despachos", dijo ante unos asistentes entre los que se encontraban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la ministra de Igualdad, Irene Montero; así como el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Norne Gaest
La solución del cine llamado español (pero realmente anti español) pasa, efectivamente, por dejar de subvencionarlo y que compita en igualdad de condiciones por conseguir el apoyo de los espectadores. Fuera también las cuotas de pantalla en las televisiones. Su sectarismo, su mala calidad, el derroche y autobombo de las continuas galas, etc. etc., no merecen otra cosa Ah, y que dejen de llamarse cultura, pues tampoco han hecho nada por conocer la historia española, sino para denigrarla (leyenda negra), ni para reflejar de la realidad española, sino un perpetuo circo inane y pedante de sus representante. Y que las excepciones me perdonen ¿Quien se atreve a pon el cascabel al gato? No serán el PSOE desde luego, pues es el principal beneficiado, ni el PP, el eterno acomplejado. Feijoo no va a manifestarse por no coincidir con Vox y otras asociaciones, pero acude a este espectáculo pedante, sectario y derrochador de los Goya (por cierto, cuantas galas y premios se reparte esta gente al cabo del año, yo ya he perdido la cuenta. ¿Y quienes las pagan?
PijoListo
¿ Existiría el cine español sin subvenciones¿ Y quien da más dinero al cine, la izquierda o la derecha? ¿ Y quien paga la ceremonia? Por lo menos en España alguien se lo pasa bien aunque en el mundo tengamos terremotos y guerras pero están tan lejos ¿ Verdad? Yo no he visto la gala, nunca las veo, me gustan más las luces de Navidad y las cabalgatas de Reyes. Cada uno tiene sus gustos y hay ente pa to