Opinar sobre Operación Triunfo 2023 ha sido uno de los hobbies preferidos de cientos de tuiteros. En tres meses las redes sociales han sido el foco de todos esos comentarios alabando las actuaciones tan memorables como Salvaje, Slomo, I kissed a girl o A tu vera, entre otras muchas otras, o riendo mientras los concursantes jugaban al escondite, bailaban en la sala de ensayo y actuaban en las clase de interpretación con Abril Zamora. Sin embargo, no todo ha sido positivo: insultos a concursantes, 'guerras' abiertas entre fandoms, vídeos sacados de contexto... Esta ha sido unas de las tónicas generales a lo largo del concurso.
Esta nueva vida que ha tenido el formato musical en la plataforma streaming de Amazon Prime Video ha traído consigo la llegada de seguidores de diferentes partes del mundo. Ruslana, Paul Thin, Naiara, Chiara, Juanjo, Violeta o Martin han cruzado el charco entrando en países de Latinoamérica. El impacto de salir de la televisión pública. A más visibilidad, mayor número de fans.
La particularidad de esta edición es que las galas han sido más cortas a los que los fans del formato estaban habituados. Todos recuerdan esos vídeos en los que Amaia trabajaba con So What en una semana en la que estuvo enferma o como Ana Guerra estuvo toda la semana aprendiéndose a la perfección la canción de Sax. En las galas de Operación Triunfo 2023 se han visto resúmenes conjuntos y no tanto el día a día en la Academia de cada dúo. Un debate abierto en el que muchos seguidores decían: "O ves el 24 horas o no te enteras de lo que ocurre".
De ahí que redes sociales como TikTok o Twitter hayan sido determinantes dejando su propia huella en el programa. Los seguidores de este formato han recurrido a ellas para estar al tanto de lo que estaba sucediendo en la Academia. Y no siempre se han encontrado con la realidad.
El fenómeno fan de Operación Triunfo en las redes sociales
El periodista Daniel Valero 'Tigrillo' ha hablado con Vozpópuli sobre el fenómeno fan de Operación Triunfo y su radicalización en las redes sociales. "La gente se está radicalizando en las redes sociales porque muchos se han criado en un entorno digital en el cual no hemos tenido las herramientas. No se nos ha educado para desenvolvernos de forma responsable", ha explicado Tigrillo. Uno de los aspecto que señala es que en este tipo de formatos, el público es "muy dado a buscar villanos".
Operación Triunfo 2023 se ha vivido especialmente en las redes sociales. "Ha habido mucha gente que ha intentado manipular y también muchísima que no lo intentaba pero que al final estaba siendo víctima de su propio sesgo de confirmación", ha afirmado el periodista. Asimismo, Tigrillo vuelve al concepto de villano para explicar lo que ha ocurrido en la edición: "Querían demostrar que tenían razón con respecto a un perfil que pensaba que sería de mala persona porque ya tenía un sesgo de antes y buscaba contenido que confirmase su teoría aunque ese contenido estuviera cortado de X forma o no tuviera la información completa".
"La percepción que la gente tenga y la movilización de los seguidores con respecto a la narrativa que quieran seguir esa semana va a decidir cómo funciona el concurso"Daniel Valero 'Tigrillo'
Todas estas narrativas han tenido su impacto en Operación Triunfo a la hora de decidir quién va a ser el expulsado. "La percepción que la gente tenga y la movilización de los seguidores con respecto a la narrativa que quieran seguir esa semana va a decidir cómo funciona el concurso", ha contado Daniel Valero. El periodista ha revelado que ha hablado con varios concursantes, tanto de este año como de anteriores, que han sufrido este tipo de campañas: "Temes que esto dañe tu capacidad para ganarte la vida, para cumplir tus metas profesionales y tus sueños porque no quieres que lo único que se recuerde de ti sea eso".
"Los reality shows se nos ponen como una absoluta vía de escape", ha señalado Tigrillo, puesto que es un tipo de contenido "fácil de consumir con el cual no tiene que pensar mucho. No tienes que preocuparte demasiado. Además, te permite desahogarte, te permite querer, admirar, pero también odiar y confirmar sesgos que ya tenías de antes". Y no solo eso, el periodista ha explicado que en estos formatos se suele dejar ver la LGTBIfobia, la gordofobia o el racismo: "Es un espacio donde la gente puede confirmar todas esas creencias y puede desahogarse de forma libre en las redes sociales".
El poder de las redes sociales para crear "fandoms"
Por otro lado, la psicóloga Rocío Estébanez ha querido profundizar en que este tipo de programas funcionan de tal manera en la que es muy fácil involucrarse emocionalmente con los concursantes. "Al final los acompañas en todo el proceso. Es cómo si lo vivieras con ellos. Es algo que tienes muy presente en tu vida y por contagio emocional, al final, te sientes identificado con el concursante que más se parece a ti", explica Estébanez.
En la mayoría de las ocasiones estas conexiones virtuales que se generan son positivas. Se crean vínculos emocionales reales que hacen que la persona se sienta dentro de esa comunidad. Sin embargo, el lado negativo de esta conexión es que, como espectador, estamos consumiendo una realidad paralela. "Esto puede producir un aislamiento emocional. Es decir, conectamos tanto con lo que vemos por la pantalla que nos olvidamos de nuestro alrededor", afirma la psicóloga.
Además, el propio funcionamiento de las redes hace que estos fandoms sean cada vez más fuertes. "Las redes suelen generar un filtro de contenido, por lo que te enseñan información parecida a la que tú normalmente consumes", explica Estébanez. Este fenómeno, llamado cámara de eco, hace que nuestras ideas se refuercen. A esto se le une el anonimato. "En las redes eres libre de decir lo que quieras y en muchas ocasiones falta empatía y responsabilidad afectiva", afirma la psicóloga. A esto hay que sumarle el efecto de la desinformación. Mucho de los contenidos que se han compartido en redes estaban sacados de contexto para crear una narrativa concreta.
"En las redes eres libre de decir lo que quieras y en muchas ocasiones falta empatía y responsabilidad afectiva"Rocío Estébanez (Psicóloga)
Esta edición de Operación Triunfo ha sido una de las más seguidas y comentadas por redes sociales. Se han generado más de 12.000 vídeos utilizando el efecto oficial del programa en TikTok y cinco mil millones de visualizaciones con el hashtag #OT2023. Además el canal 24 horas, que podía seguirse desde YouTube, ha superado el número de espectadores en directo desde su implantación en la edición de 2017. Los datos son más que llamativos, por ejemplo, más de 180.000 usuarios estaban conectados para ver el reparto de temas de la Gala 6.
Este volumen de conversación en redes, combinado con los factores anteriores, ha hecho que en muchas ocasiones las decisiones de la audiencia se vieran afectadas. "Cuando lees ciertos comentarios te pueden entrar dudas. Pero también puede generar lo contrario, hacer que se refuerce aún más lo que piensas", afirma Estébanez. Como ocurre en otros ámbitos como la política, esto puede llegar a generar una polarización entre los seguidores.
Operación Triunfo como caso de estudio
Operación Triunfo ha sido un fenómeno multipantalla. Esto hace que la información y el contenido sean accesibles de forma permanente. Las redes sociales han tenido un papel clave en esta edición. Sin embargo, no siempre son el mejor lugar donde mantener un debate sosegado. Carmela Ríos, experta en redes sociales ha explicado que Operación Triunfo es un caso de estudio. "Las redes están diseñadas para viralizar los contenidos negativos. Sin embargo, en este caso, a pesar de que ha habido algunos comentarios despectivos o de "hate", el tono dominante de la conversación ha sido muy positivo", explica Ríos.
Además, ha sido siempre el propio programa quien ha salido en defensa de sus concursantes. La directora de la Academia, Noemí Galera, lanzó un comunicado pidiendo a los seguidores que parasen de criticar e insultar a los concursantes en redes.
?????? #OTDirecto31E pic.twitter.com/UlPJd0G8Di
— Noemí Galera (@NoemiGaleraN) January 31, 2024
Las redes tienden a magnificar las emociones negativas como el odio o el enfado. "Este hate u odio es normal en redes. Lo puedes encontrar en Eurovisión o en los partidos de fútbol. Estos fenómenos tienen una conversación exactamente igual", explica Ríos.
Sin embargo, no hay que olvidar que Operación Triunfo se basa en valores positivos como el esfuerzo, el talento o la superación. Es un formato que a pesar de tener cierta carga de reality pone el foco en la música, y son los propios espectadores los que lo desvirtúan. A pesar de todo, el éxito del formato es una realidad. Tanto que el programa volverá a Amazon Prime Video dando a conocer a otros 16 aspirantes que tendrán que buscar su hueco en la industria.