Las tareas de restauración y puesta en valor de la biblioteca personal del escritor argentino Jorge Luis Borges (1899-1986) han llegado a su fin, según anunciaron el Banco Ciudad de Buenos Aires, su fundación y el diario La Nación.
Los volúmenes restaurados integran la Biblioteca Internacional Jorge Luis Borges, que se encuentra en Buenos Aires junto a la casa donde vivió la familia Borges entre 1938 y 1943.
Las tareas de restauración comenzaron en junio del año pasado por iniciativa del estatal Banco Ciudad, la fundación de la entidad bancaria y el diario La Nación.
"La biblioteca contiene libros que Borges leyó durante toda su vida. Muchos de ellos son títulos de escritores ingleses y norteamericanos, además de textos de filosofía, historia y religión, disciplinas que tanto le interesaban", comentó María Kodama, viuda de Borges.
En un acto en la sede del Banco Ciudad, Kodama dijo que "se trata de una colección que constituye un patrimonio internacional de valor incalculable".
Por su parte, el presidente del Banco Ciudad, Javier Ortiz Batalla, destacó que para la entidad financiera ha sido un "orgullo contribuir a preservar el legado de uno de los mejores escritores universales contemporáneos".
La Biblioteca cuenta con más de 2.000 volúmenes
"Mediante este apoyo se logró la protección de más de 2.000 volúmenes bajo una política de conservación preventiva en forma integral. Esta iniciativa permitirá que generaciones futuras puedan seguir disfrutando de esta sorprendente biblioteca que alimentó el espíritu del gran escritor a través de cada una de sus páginas", afirmó.
En tanto, el director de Relaciones Institucionales de La Nación, Norberto Frigerio, remarcó la "satisfacción" por haber culminado con "éxito" este proyecto de recuperación de la biblioteca personal de uno de los máximos escritores argentinos.
El proceso de restauración estuvo a cargo de Viviana Gabriela Melloni de Mallol -experta en historia del arte argentino y latinoamericano-, y consistió inicialmente en la revisión de cada volumen, página por página, para establecer los criterios de intervención.
"Paralelamente se generaron condiciones de conservación y tratamientos para preservar los textos originales de la colección personal del escritor, así como notas y libros con intervenciones manuscritas realizadas por Borges", explicó el Banco Ciudad en un comunicado.
Para la preservación de esos escritos, generalmente realizados en el reverso de los libros, y dada su vulnerabilidad, se procedió al "foliado" de los textos en papel libre de ácido y se preservaron por medio de la captura de imágenes.
"Fue una ardua tarea que se realiza en forma manual, con pinceles y guantes, en perímetros delimitados; fue prácticamente un procedimiento quirúrgico", señaló Melloni de Mallol.