En pocos días comienza la andadura del año 2020, que arranca ya comprometido con una prórroga presupuestaria y sin gobierno. No son minucia ninguna de las cosas. Todos los sectores se juegan parte de su actividad y rendimiento en los presupuestos generales del Estado, incluida la Cultura. El asunto, sin embargo, va más allá de los números públicos.
Los retos del sector pasan por resolver temas enquistados, cifras y rémoras que ya llevan mucho: desde la Ley de Mecenazgo, aplazada sin gobierno ni presupuestos, pero también la reforma del INAEM, las condiciones de cesión de la colección Carmen Thyssen... y más. He aquí un pequeño repaso, el que compete a la memoria.
Que no le ocurra a Galdós lo que a Cervantes
Así como existe un Dublín de Joyce, un Londres de Dickens, un París de Balzac o una Lisboa de Pessoa, existe un Madrid de Lope, de Mesonero Romanos, de Larra, y por supuesto, de Benito Pérez Galdós. Canario de nacimiento, el Madrid de Galdós constituye un detallado recorrido de las tres últimas décadas del siglo XIX y la primera del XX. Ya lo ha dicho Caballero Bonald leer a Fortunata supone adentrarse en el denso mundo de la Plaza Mayor; pasear con Máximo Manso supone pasear por las inmediaciones de la calle de Fuencarral y seguirle la pista al doctor Centeno es asomarnos a los alrededores de las calles de Toledo y del Almendro… Este año se celebra pues el llamado año Galdós, cuando se celebra el centenario de su muerte. Miguel Delibes también afronta centenario, en este caso de su nacimiento, y que cuenta con un programa más enjundioso al ser declarado en 2019 por el gobierno como Acontecimiento de Excepcional Interés Público.
En lo que a Galdós respecta, el Cabildo de Gran Canaria dio el pistoletazo de salida antes que Madrid, cuya nueva concejala de Cultura Andrea Levy pretende reparar la poca atención que se le ha prestado al autor de los Episodios Nacionales y pone en marcha un programa que lleva por título Galdós es Madrid. 2020, año galdosiano, madrileño y novelesco. Esta idea busca subrayar la pasión del escritor por la ciudad que le acaba de conceder el título de Hijo Adoptivo de Madrid con el consenso de todos los grupos municipales. El programa galdosiano del Ayuntamiento de Madrid arranca el 4 de enero, fecha de su fallecimiento en 1920, con un acto inaugural en la estatua del escritor en el Parque del Retiro, en el que estarán presentes las asociaciones de galdosistas. De momento, el asunto está por comenzar. Sería de recibo que a don Benito no le ocurriera lo que a Cervantes, olvidado y aparcado durante el cuarto centenario de su muerte.
¿Y la colección Thyssen qué?
Tras el aplazamiento, una vez más, de las negociaciones entre el Museo Thyssen Bornemisza y el Gobierno, las condiciones de la cesión de las obras que la componen. El origen de la colección se remonta a mediados de los ochenta, cuando el barón Hans Heinrich formalizó un acuerdo con sus hijos para evitar la dispersión de la colección de su padre, que él había ido aumentando. De esa separación surgió la Colección Carmen Thyssen, que unida a la del barón Thyssen (y que fue adquirida por el Estado en 1993 por más de 44.100 millones de pesetas, es decir 265 millones de euros), permite hacer un recorrido por la historia de la pintura europea desde sus inicios en el siglo XIII hasta las postrimerías del siglo XX.
El préstamo de la colección de Carmen Thyssen se firmó en 1999 por diez años y se fue actualizando de forma anual desde 2011. En 2016 se renovó la cesión por seis meses y, desde enero de 2017 se han ido sucediendo distintas prórrogas, cada una de tres meses, y la última, que también ha sido de seis meses. Según Carmen Thyssen, su colección está valorada en 1000 millones de euros. El Estado en cambio la valora justo en la mitad del precio que la baronesa colocó sobre la mesa de negociaciones: 500 millones de euros. Las negociaciones para asegurar la permanencia de la colección en el museo dependen directamente de la vicepresidenta de gobierno, Carmen Calvo, así lo dijo hace un año el director del museo Guillermo Solana.
Carmen Thyssen aseguró hace un mes que las negociaciones, cuyo último plazo concluía el próximo 30 de junio, se habían prorrogado "unos meses" y que estaba "contenta" con el desarrollo de las mismas. Solana reforzó la línea de esas declaraciones y subrayó el interés por que las obras continúen en la sede del museo. "Tita quiere que la colección siga y el Gobierno quiere que la colección siga (…) Lo que no sé es cuando o de qué manera se va a firmar ese acuerdo que estabilice esa continuidad, pero la voluntad está ahí. Lo que la baronesa quiere -ha dicho- es encontrar un acuerdo mejor para firmarlo por diez años o por más". ¿Se resolverá este año?
Una RAE menos entumecida
La Real Academia Española emprendió este 2019 una serie de actividades encaminadas a colocarla en el centro de la cosa pública. El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado entró con ganas en el cargo y presentó un plan de actividades que acercara a la institución a los ciudadanos. Sus principales aliados son los literatos, dramaturgos, poetas, músicos y periodistas, el primero de ellos Carlos Alsina, que conversó con el académico y escritor Arturo Pérez-Reverte sobre su nueva novela, Sidi, en un encuentro que agotó el aforo. La Academia tiene grandes retos.
Desde hace más de un lustro, la Real Academia de la Lengua ha dicho, una y otra vez, que la situación económica de la institución es crítica. Tuvo que llegar una campaña electoral para ser tomada en cuenta. Este lunes, el Gobierno, a través del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, anunció que destinará cinco millones de euros a la RAE para, entre otros asuntos, hacer frente a su modernización y velar por el correcto uso del idioma en la era digital.
La RAE ha sufrido un recorte de la aportación del Estado del 60% desde 2008. La asignación de cuatro millones de euros que recibía originalmente se ha quedado en 1,6: un 50% menos. La institución ha intentado salir adelante con proyectos de auto financiación y patronos. Sin embrago, la situación es compleja. Una de las razones por las que Darío Villanueva renunció a repetir en el cargo es porque considera que había llegado el momento de designar a un director con un perfil más gestor. Lo sustituyó en el cargo el académico Santiago Muñoz.
El agujero económico es grande. A la drástica reducción presupuestaria se suma un segundo tema: la Academia ha vivido de la venta de sus productos, es decir, la Gramática, la Ortografía y el Diccionario. Sin embargo, el diccionario publicado en 2014 vendió 40% menos de lo que era la previsión inicial, lo cual también perjudica las vías de financiación. Queda así una tercera forma de supervivencia: a través de benefactores, en su mayoría empresas privadas aunque también existen particulares que aseguran la viabilidad económica.
Libreros, una vez más
El crecimiento del sector librerías se ralentiza. Así fue el diagnóstico del Observatorio de las Librerías correspondiente a 2016. Según las cifras del estudio, al final de 2016 en España existían 3.967 librerías independientes, un incremento del 3,7% con respecto al censo de 2015, en el que se registró un porcentaje de crecimiento algo más alto, del 4,76. El oficio de librero, sin embargo, va a la baja, desaparece y supone una decisión cada vez más complicada. La recuperación de la Dirección General del Libro sin embargo, no da demasiadas señales de una política conjunta que ayude al sector, al menos a jugar por la dimisión de Olvido García Valdés como responsable.
¿Qué ocurre pues con este sector? El mapa es complejo. Las librerías más grandes, de fondo, en ciudades y comunidades autónomas más pobladas, son aquellas que aglutinan las ventas. Mientras que en municipios de menos de 25.000 habitantes operan librerías pequeñas y las generales de proximidad. El mayor porcentaje de venta de libros se concentra en librerías grandes y en especializadas Las librerías pequeñas y generales de proximidad no sólo son las que menos ganan, sino las que más pierden. Geográficamente, las comunidades autónomas que lideran la facturación del gremio librero son Cataluña (20%), Madrid (18%) y Andalucía (12%). Juntas concentran el 50% de la facturación, siguen Galicia con un 7%.
EL INAEM, ¿para cuándo?
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministro de Cultura y Deporte y de la Ministra de Política Territorial y Función Pública, aprobaron en junio de 2018 un Real Decreto por el que se creaba el grupo de trabajo para la reforma del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) y deroga el Real Decreto 229/2018, de 20 de abril, para la fusión del Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela. A los pocos días, el grupo acordó detener esa fusión, por considerar que afectaba al personal del teatro de la calle Jovellanos. Desde la entrada en vigor del Real Decreto aprobado esta semana, se pondrá en marcha un grupo de trabajo, que tendrá como objetivo el estudio de la reforma de los centros artísticos dependientes del INAEM, un organismo autónomo vinculado al Ministerio de Cultura y Deporte. La intención sería la de adecuar muchos temas a la naturaleza de sus actividades, potenciando la labor de difusión nacional e internacional de las artes escénicas y musicales que tiene entre sus fines.
El grupo de trabajo debía analizar el régimen jurídico y organigrama más adecuados para los fines y actividades de las unidades de producción del INAEM; la dotación de recursos humanos y económicos; los mecanismos para la obtención de ingresos y recursos propios, como el patrocinio, el mecenazgo, las tasas y precios públicos; las modalidades de contratación del personal y los convenios y acuerdos laborales; la racionalización y organización del trabajo en sede y en gira; la estructura retributiva; la difusión digital y retransmisión de los espectáculos o la modernización de las infraestructuras y equipamientos del INAEM, entre otros temas.
El Grupo de Trabajo aprobó por unanimidad reformar el INAEM a través de una Ley propia que regule sus fines y sus medios y presentó la propuesta al ministro de Cultura José Guirao en diciembre de ese mismo año. La reforma, sin embargo, continúa en el aire. Casi veinte instituciones dependen del INAEM: el Auditorio Nacional de Música, Ballet Nacional de España, Centro Dramático Nacional, Centro Nacional de Difusión Musical, Compañía Nacional de Danza, Compañía Nacional de Teatro Clásico, Joven Orquesta Nacional de España, Orquesta y Coro Nacionales de España y Teatro de la Zarzuela. Sin duda, el tema urge... como urge la tan prometida Ley de Mecenazgo que apareció en las campañas de las dos elecciones celebradas este año y que sigue, suspendida, a falta de gobierno.