Este sábado 25 de marzo la Comunidad de Madrid celebra La noche de los teatros. Dedicada en esta ocasión a la mujer y su papel en las artes escénicas, la iniciativa pretende –por décimo año consecutivo- acercar el teatro a la gente a través de espectáculos de calle gratuitos así como descuentos en algunas de las entradas. Estupendo. Fenomenal. Toda celebración siempre es propicia… para hacer balance.
La oferta teatral y de artes escénicas alcanzó en España su techo más alto en 2008. La crisis no había hecho mella en el sector cultural y la fiesta, puede decirse, aún no se había acabado. Pero todo acabó en 2012, con el fin de las ayudas públicas, esa correa que mantenía en movimiento a compañías, instituciones y festivales. En los últimos cinco años, un descenso sostenido de la actividad dejó al descubierto los efectos negativos. El poder adquisitivo cayó, la taquilla se desplomó y el IVA que grava la entrada a los teatros se mantuvo en el 21%, 13 puntos más.
En España, desde 2008, el número de representaciones se ha reducido casi un 30%
En España, desde 2008, el número de representaciones (obras de teatro, musicales y espectáculos de danza) se ha reducido casi un 30% . El número de espectadores ha bajado un 31%, y la pérdida en la recaudación por ventas de entradas se ha triplicado, a pesar de una tímida estabilización el año pasado y que quedó reflejada en el Anuario de Estadísticas Culturales de la SGAE como una pausa en la caída. Sin embargo, queda un reflejado un descenso acumulado que ha afectado de manera considerable el tejido empresarial cultural.
Las comunidades que concentran mayor población (Madrid y Cataluña) son las que reúnen la mayor parte de la actividad escénica
Las comunidades que concentran mayor población (Madrid y Cataluña) son las que reúnen la mayor parte de la actividad escénica desde hace cinco años. En 2015, Madrid albergó el 32,4% de las representaciones totales, 16.171 representaciones. Le sigue Cataluña, que aglutina el 21,9% del total: 10.928 representaciones, 138 menos en relación al año anterior (1,3% menos). Es lógico que en estas comunidades el teatro goce de cierta salud, porque reciben el porcentaje de turistas más alto en toda España a lo largo de todo el año.
El IVA del 21%, la manzana de la discordia
Hablar de los malos datos del sector implica situarse en el aumento del IVA que grava los espectáculos en vivo y el cine, que pasó en 2012 de 8% al 21%. La llegada de los populares al gobierno pudo en marcha una serie de políticas públicas que redujeron el gasto en determinadas áreas, una de ellas, la cultura. Para el año 2012, el presupuesto de la Secretaría de Estado de Cultura fue de 897,52 millones de euros, 25% menos, la dotación planificada de 2013 supuso el punto más bajo, una caída total del 40%. Las artes escénicas en general experimentaron duros recortes a los que se sumaban los de los ayuntamientos, principal fuente de financiación de los espectáculos en vivo.
El primer año completo de aplicación de la subida del IVA, el sector cultural español sufrió la mayor caída de los últimos años, con un descenso que les dejó tiritando: 30% menos de público
Según los datos aportados por Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española, en 2013, el primer año completo de aplicación de la subida del IVA, el sector cultural español sufrió la mayor caída de los últimos años, con un descenso que les dejó tiritando: 30% menos de público; 16,33 por ciento de recaudación bruta y un 22 por ciento de recaudación neta. Comparando los datos del 2011 –el año en que se anunció el aumento del IVA cultural- con los de 2010, el descenso luce en perspectiva mayor, porque ocurre en menos tiempo. El teatro fue uno de los sectores más afectados. Prácticamente se duplica: cayó un 9,89% en actividad (número de representaciones), 12,20% en asistencia y 10,54% en recaudación. Es decir: 56.683 funciones con 12.683.962 espectadores y una recaudación de 183,32 millones de euros. Recuperarse de ese hachazo.
El 72,9% de los actores españoles no puede vivir exclusivamente de los ingresos que percibe por su actividad empresaria
Así como el resto de España acumulaba una abultada cifra de paro que ahogaba sectores específicos –la construcción, los servicios, la banca-, los trabajadores de la cultura y más concretamente los actores, músicos, intérpretes y personal técnico se convirtieron en el eslabón más delgado de la cadena. Según el Estudio y diagnóstico sobre la situación sociolaboral de actores y bailarines de España, el 72,9% de los actores españoles no puede vivir exclusivamente de los ingresos que percibe por su actividad empresarial, y el 65% de ellos ni siquiera logra trabajar más allá de tres meses al año. El informe, elaborado por la Fundación Aisge, Sociedad de Gestión de Derechos de Autor de directores de escena, dobladores, actores y bailarines, mide la situación con respecto al 2012, el año más crítico en el sector, pues estuvo signado por el aumento del IVA cultural hasta el 21%, una medida que hizo mella en la tejido de compañías teatrales y artísticas.
"El 55% de los actores y bailarines no alcanzan el salario mínimo interprofesional (645,30 euros mensuales) con sus trabajos en el sector"
Según este documento, el 55% de los actores y bailarines no alcanzan el salario mínimo interprofesional (645,30 euros mensuales) con sus trabajos en el sector, por lo que, según el estudio, sin ingresos de otra índole, estos profesionales se encuadrarían "por debajo del umbral de la pobreza". Los artistas jubilados españoles han cotizado una media de 28 años, y el importe medio de sus pensiones es de 919 euros, aunque la diferencia entre sexos es significativa: 994 euros para los varones y solo 778 euros para las mujeres. Además, se amplia la horquilla entre los que más y los que menos ingresos perciben por jubilación, de forma que a un 21% les queda una jubilación superior a los 1.200 euros, mientras que un 16% cobra menos de 400 euros mensuales.
Respecto a las condiciones de trabajo de los profesionales de la interpretación, aunque la situación no se considera mala en términos absolutos, "abundan las condiciones abusivas": mientras que un 87% trabaja habitualmente con un contrato de por medio, un 6% de empleados no tiene ningún tipo de contratación. En cuanto a la duración de la jornada, no se respetan los máximos del convenio de televisión en el 27% de los casos, y las cantidades percibidas por los trabajos artísticos en el 13% de los casos son inferiores "a los mínimos estipulados". Además, el 23% denuncia "problemas habituales" a la hora de conseguir que la empresa le inscriba de alta en la Seguridad Social, algo que el 7% "nunca" ha conseguido.