El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) ha decidido dedicar una exposición a varios videojuegos que considera una disciplina artística y todo un ejemplo dentro del mundo del diseño. La colección inicial, entre la que figuran históricos del género como Pac-Man, Tetris o Portal, incluye catorce videojuegos que ascenderán a cuarenta con la incorporación de títulos como Pong o Minecraft.
Paola Antonelli, del departamento de diseño y arquitectura del MoMA, ha justificado esta incorporación. "¿Los videojuegos son arte? Por supuesto que lo son", ha explicado antes de destacar su valor en el campo del diseño, clave a la hora de elegir los títulos que serán expuestos en Nueva York.
"Los videojuegos han sido elegido como ejemplos excepcionales de diseño interactivo, un campo que MoMA ya ha estudiado y recogido ampliamente", ha dicho. Los criterios del Museo buscan "no sólo la calidad visual y la experiencia estética de cada juego", sino también muchos otros aspectos, desde la "elegancia del código al diseño del comportamiento del jugador".
Pac-Man (1980), Tetris (1984), Another World (1991), Myst (1993), SimCity 2000 (1994), vib-ribbon (1999), The Sims (2000), Katamari Damacy (2004), EVE Online (2003), Dwarf Fortress (2006), Portal (2007), flOw (2006), Passage (2008) y Canabalt (2009) son los primeros videojuegos que ha incorporado el museo neoyorkino a su colección.
En los próximos años tiene previsto añadir Spacewar! (1962), una selección de títulos de la consola Magnavox Odyssey (1972), Pong (1972), Snake (original de los 70; la versión de Nokia para teléfonos móviles es de 1997), Space Invaders (1978), Asteroids (1979), Zork (1979), Tempest (1981), Donkey Kong (1981), Yars' Revenge (1982), M.U.L.E. (1983), Core War (1984), Marble Madness (1984), Super Mario Bros. (1985), The Legend of Zelda (1986), NetHack (1987), Street Fighter II (1991), Chrono Trigger (1995), Super Mario 64 (1996), Grim Fandango (1998), Animal Crossing (2001) y Minecraft (2011).